Domingo 21
de junio de 2015 – 09:40 PM
Bolivia
conmemoró este domingo el año nuevo andino 5.523, que coincide con el solsticio
de invierno del hemisferio sur, con actividades diversas, entre ellas una
ceremonia al tata Inti (dios Sol) en un vasto desierto de sal, y otra en un
templo de la cultura Tiwanaku.
La ceremonia
principal tuvo lugar en el Salar de Uyuni, una de las mayores pastillas salinas
del mundo, rica en litio, en el suroeste de Bolivia, encabezada por el
presidente Evo Morales.
Morales,
primer mandatario indígena de Bolivia, le dio impulso a esta celebración anual
desde que llegó al poder en 2006.
"En el
Machaq Marka (año nuevo) 5.523, estamos firmes, como soldados de esta madre
Tierra, como soldados de nuestro proceso de cambio y estamos aquí para seguir
liberándonos (del subdesarrollo)", dijo Morales, enfundado en un poncho
(ruana) blanco de llama (animal de carga), en un discurso en la isla de
Incahuasi, en medio del mar de sal.
En otra
actividad conmemorativa, el gobernador de La Paz, Félix Patzi, un sociólogo e
intelectual aymara, opositor de Morales, presidió los actos en el templo de
Tiwanacu, donde miles de personas recibieron los primeros rayos del sol con las
manos extendidas en alto, en una emotiva ceremonia en honor al Tata Inti.
La cultura
Tiwanaku o Tiahuanaco se desarrolló aproximadamente entre 1.580 antes de Cristo
y 1.187 después de Cristo, según los historiadores, en regiones que abarcan
actuales territorios de Bolivia y Perú.
Morales
llevó este año al Salar de Uyuni la conmemoración del año andino -antes se
realizaba únicamente en Tiwanaku- aparentemente con fines de promoción
turística del lugar. En años pasados promovió también la celebración del año
nuevo en lugares de la Amazonia, aunque con escaso éxito.