Jueves 18 de junio de 2015 – 10:20 PM
CHARLESTON, Carolina del Sur, EE.UU. (AP) — La
secretaria de Justicia Loretta Lynch confirmó el jueves la detención del
sospechoso de un tiroteo en el que murieron nueve personas al interior de una
iglesia histórica afroestadounidense en Charleston, Carolina del Sur.
El jefe de la policía de Charleston, Greg Mullen,
confirmó que el arresto se efectuó en Carolina del Norte.
Registros judiciales muestran que el sospechoso,
Dylann Roof, de 21 años, tiene un caso de delito grave por drogas en su contra,
y un cargo menor de invasión de propiedad.
Roof fue arrestado en una detención de tránsito
luego de que se lanzara una intensa operación para localizarlo.
Nueve personas murieron después el agresor abriera
fuego durante una plegaria en una iglesia históricamente negra en el centro de
Charleston, un ataque que las autoridades describieron como un delito de odio.
"No hay lugar para actos como éste en nuestro
país", dijo Lynch en la conferencia de prensa en la que anunció que el
Departamento de Justicia abrió una investigación por delitos de odio. "No
caben dentro de una sociedad civilizada".
"Haremos todo lo posible por sanar esta comunidad",
sentenció.
El sospechoso asistió a la plegaria realizada la
noche del miércoles en la iglesia y permaneció en el lugar durante casi una
hora antes de las muertes, informó el jefe de policía Greg Mullen.
Las víctimas son seis mujeres y tres hombres, señaló
Mullen. No dio más detalles y comentó que los nombres de los fallecidos se
darán a conocer una vez que se haya notificado a las familias.
El líder de la minoría en la cámara baja del estado,
Todd Rutherford, dijo a The Associated Press que el pastor de la Iglesia
Emanuel AME, el también senador estatal Clementa Pinckney, es una de las
víctimas.
Pinckney, de 41 años, casado y padre de dos hijos,
fue electo al Congreso estatal a los 23 años, convirtiéndose en el
representante más joven hasta ese momento.
"Nunca decía nada malo de nadie, incluso cuando
uno pensaba que debería hacerlo", dijo Rutherford, demócrata de Columbia.
"Siempre estaba trabajando, ya fuera para sus feligreses o sus
constituyentes. Tocó muchas vidas".
Mullen dijo que se trató de un delito de odio y un
vocero del Departamento de Justicia informó que las autoridades federales
abrieron una investigación por este motivo. El portavoz habló en condición de
anonimato debido a que no se había anunciado la investigación federal.
"Es un individuo muy peligroso", resaltó
Mullen.
El jefe de policía dijo que la iglesia era un caos
cuando llegó la policía y que los agentes pensaron que tenían al sospechoso
rastreado con un perro, pero se escapó.
"Pondremos todo el esfuerzo y los recursos y la
energía para localizar al individuo que cometió este crimen", subrayó.
El alcalde de Charleston, Joseph P. Riley Jr.
describió el tiroteo como "un acto impensable e incomprensible de alguien
lleno de odio y con una mente trastornada".
"Tener un crimen así en Charleston, donde una
persona horrible y llena de odio entre a una iglesia a matar personas que rezan
uno al lado de otros, es algo incomprensible y no se puede explicar", dijo
Riley. "Vamos a mostrar toda nuestra solidaridad con esa iglesia y toda su
familia".
El presidente de la Asociación Nacional para el
Progreso de la Gente de Raza Negra (NAACP por sus siglas en inglés), Cornell
Williams Brooks, condenó el atentado.
"No hay peor cobarde que aquel que entra a la
casa de Dios y asesina a gente inocente comprometida con el estudio de las
escrituras", dijo Brooks.
El ataque se da dos meses después del tiroteo fatal
de un hombre negro y desarmado, Walter Scott, a manos de un policía blanco en
la zona de North Charleston, lo que generó grandes protestas y resaltó las
tensiones raciales en la zona. El policía está acusado de asesinato y el
tiroteo provocó que los legisladores de Carolina del Sur aprobaran una
propuesta para ayudar a que todos los agentes en el estado portaran cámaras
corporales. Pinckney fue promotor de dicha propuesta.