Miércoles 03 de junio de 2015 – 03:30 PM
DALLAS (AP) — Una adolescente que dijo que fue
violada y embarazada por un familiar hace tres años fue además golpeada por
otros cuatro familiares para provocar un aborto, dijo la policía de Dallas el
miércoles.
Cuatro familiares fueron arrestados el martes por
cargos de enfrascarse en actividad criminal organizada y un quinto fue
arrestado por un cargo de agresión sexual agravada a un menor, agregó la
policía.
El subjefe policial Gil Garza dijo que son posibles
más cargos.
"Aún queda trabajo por hacer", dijo.
La adolescente, que tiene ahora 16 años, está bajo
custodia del Servicio de Protección Infantil de Texas. La portavoz del
servicio, Marissa Gonzales, dijo que otros seis menores en la casa —un hermano
de 15 años, una hermana de 14 y cuatro hijos de uno de los sospechosos de la
golpiza — fueron tomados bajo resguardo también. The Associated Press no
identifica a las víctimas de agresión sexual y, para proteger la identidad de
la víctima, no identifica a los familiares acusados.
De acuerdo con una declaración jurada, la niña, que
tenía 14 años en el momento de la presunta agresión en agosto del 2012, no hizo
la denuncia sino hasta el 22 de mayo, cuando otra mujer que dice fue testigo de
parte del ataque la llevó a una estación de policía.
La declaración jurada dice que familiares
descubrieron que la niña estaba embarazada en algún momento entre enero y marzo
del 2013. Con ocho meses de embarazo, la adolescente recibió dosis múltiples de
píldoras anticonceptivas, píldoras de emergencia y píldoras de canela por parte
de uno de los acusados, para que abortase. La muchacha le dijo a la policía que
como eso no resultó, los familiares la golpearon durante seis horas y que ella
terminó dando a luz a un bebé muerto.
La mujer que ayudó a presentar la denuncia policial
les dijo a las autoridades que la niña estaba llorando de dolor durante la
golpiza. La declaración jurada dice que uno de los acusados le dijo a la
adolescente "cállate" y que se cubriese la cara con una almohada para
ahogar el llanto.
La declaración dice que los familiares trataron de
quemar el cadáver del bebé en una parrilla de carbón, pero los restos no fueron
destruidos. Dos días más tarde, uno de ellos le pagó a otro 25 dólares para
"deshacerse del resto", dice el documento. Los restos fueron dejados
en una bolsa plástica en una localidad desconocida.
La policía busca los restos.