Lunes
25 de mayo de 2015 - 08:40 PM
Tegucigalpa,
Honduras.
Señor
Presidente, doña Ana, muchas gracias por su amable recibimiento en mi primer
viaje a Honduras, un destino que no es casual. Nuestros dos países mantienen
lazos de afecto y respeto desde hace mucho tiempo y estoy segura de que
pudieron comprobarlo en su reciente visita oficial a España. Su Majestad el
Rey, que conoce muy bien y aprecia de corazón su país, me pide que les envíe
todo su cariño.
La
elección de Honduras para este primer viaje refleja de manera inequívoca el
compromiso y la solidaridad del pueblo español con el hondureño y la voluntad decidida
de España de acompañar a Honduras en su camino de progreso y crecimiento.
Mi
visita tiene como objetivo conocer de primera mano los proyectos de cooperación
española y tener un contacto directo con sus beneficiarios, con sus distintos
actores y con nuestros socios. Es, además, mi primer viaje de cooperación y la
primera vez que voy a conocer cómo se desarrollan los proyectos sobre el
terreno.
Intentar
dar visibilidad a este trabajo, tratar de mostrar la utilidad de tantos años de
cooperación y de acompañamiento son algunas de las razones por las que estoy
aquí. Y no saben la ilusión que me hace poder compartir con ustedes esta nueva
experiencia de mi implicación directa con la cooperación española para el
desarrollo.
Porque,
sin duda, la cooperación para el desarrollo es una parte importante de la
política exterior de España y es una muestra de nuestro compromiso para
contribuir a la lucha contra la pobreza y a favor de la prosperidad de países
con los que nos unen muchos lazos, como es Honduras, nación prioritaria en el
último Plan Director de nuestra cooperación.
Esta
cooperación se remonta a varias décadas y ha tenido momentos de gran
visibilidad, como el apoyo humanitario prestado tras el paso del huracán Mitch,
una circunstancia que nos permitió comprobar la entereza del pueblo hondureño y
su entrega para sobreponerse a las dificultades.
En compañía del presidente Hernandez y su esposa |
Durante
estos años, la cooperación ha abarcado- y abarca hoy-muchos ámbitos de
actuación y son muchos los españoles que han venido a contribuir a su
desarrollo a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AECID) o de distintas ONG,s y que han aprendido a querer a Honduras
y a los hondureños.
Pero
nuestra cooperación con Honduras no es sólo pasado, también es presente y
futuro. El marco de Asociación País, recientemente firmado y elaborado con el
concurso del gobierno y la sociedad civil hondureña, dibuja las líneas maestras
de nuestra cooperación en los próximos cuatro años. Gobernabilidad democrática
y Estado de Derecho, desarrollo local, promoción de igual de género, agua y
saneamiento, seguridad alimentaria, generación de empleo digno, son algunas de
ellas.
Mañana,
en Tegucigalpa y Comayagua tendré ocasión de visitar varios proyectos que
concretan y ponen en práctica estas ideas. Con ellos perseguimos ser más
eficaces en la gestión de nuestros fondos para lograr un mayor impacto en
nuestras acciones. Además, nuestra experiencia nos ha servido para ser
depositarios de la confianza de la Unión Europea (UE) y gestionar proyectos de
cooperación delegada.
Señor
presidente, gracias, de corazón, por recibirme de una manera tan afectuosa.
Quiero ahora brindar con todos los presentes por su ventura personal y la de su
esposa, por la prosperidad de Honduras y por la gran amistad de nuestros
pueblos.