Lunes 25 de mayo de 2015 -03:20 PM
San Pedro Sula, Honduras – El presidente del
Congreso Nacional, Mauricio Oliva, participó este lunes en la ceremonia de
entrega del premio nacional de periodismo “Álvaro Contreras 2015, que
anualmente otorga el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), galardón que recayó
en la directora del diario La Prensa, María Antonia Martínez.
En la ceremonia que se celebró en el centro de
convenciones “Felipe Argüello”, de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés
(CCIC), también participaron el presidente de la República Juan Orlando
Hernández; la primera dama Ana de Hernández; el titular de la Corte Suprema de
Justicia (CSJ), Jorge Rivera Avilés; el alcalde de San Pedro Sula, Armando
Calidonio; el presidente de la junta directiva central del CPH, Eduin Romero;
la presidenta del capítulo noroccidental de esa organización gremial, Liseth
García, así como los demás directivos, dirigentes empresariales, cuerpo
diplomático, colegas periodistas e invitados especiales.
Durante los actos, el presidente del CPH, Eduin
Romero, destacó en su discurso que el ejercicio de la libertad de prensa
implica la responsabilidad y el respeto al tiempo que pidió a las autoridades
esclarecer los asesinatos de periodistas ya que sus familias aguardan por una
respuesta.
Luego de leer el acta, proyectar un vídeo sobre la
trayectoria de la galardonada y entregar el premio Álvaro Contreras, Martínez
dijo a los políticos y empresarios "no temerle a la prensa
independiente" e hizo una reflexión sobre el ejercicio del periodismo en
Honduras.
No hay duda que tenemos esperanzas en el futuro,
pero todavía vivimos tiempos difíciles en lo social y económico, advirtió más
adelante.
“Aplaudimos que su gobierno esté logrando avances
que son reconocidos por organizaciones internacionales, que se estén
organizando las finanzas del Estado y se promuevan proyectos sociales tan
importantes como el de la vivienda o el del crédito a microempresarios”,
expresó la galardonada.
Acotó que no se puede olvidar que acaba de pasar por
una crisis fiscal inédita que dejó insolvente al Estado, que la corrupción e
inercia en los gobiernos son heridas abiertas y que el desempleo y la violencia
siguen siendo abono peligroso.
Miles de hondureños viven agobiados por la falta de
ingresos y de estabilidad en sus vidas, llevan meses y hasta años sin conseguir
un trabajo.
Hay muchos que están abriendo sus propios negocios
en sus casas, pero no logran tener los ingresos suficientes a pesar de trabajar
por horas y horas, o porque enfrentan otros flagelos: la extorsión y la
inseguridad, añadió.
Enfrentan el horror de la violencia que ha dejado
miles de muertos en los últimos años, entre estas muertes la de 30 periodistas
cuyas familias, en su mayoría, no han hallado el consuelo de la justicia.
La violencia ha sido un fenómeno en alza en una
década caracterizada por un gran incremento del narcotráfico, de la fiebre del
oro de la cocaína y la espantosa lucha por controlar las rutas de la droga.
Pero el problema de la inseguridad es mucho más
profundo, está enraizado en la débil gobernanza, en la falta de visión de los
gobiernos, en la abundancia de malos políticos, en la pasividad de la sociedad
que ha sido permisiva, demasiado tolerante, apuntó.
“Enderezar el rumbo del país no es tarea fácil y
reconocemos que su gobierno libra una lucha contra el narcotráfico, que ha dado
evidencias de castigar la corruptela y confiamos en su palabra que su
administración no protegerá a nadie que aparezca involucrado en un acto de
corrupción, sea quien sea”, destacó Martínez.
No obstante, enfatizó que no es suficiente, no ha
sido suficiente. “Estamos esperando que su gobierno dinamice la economía, que
impulse la agricultura, que reduzca la violencia, que nos devuelvan la paz a
los sampedranos y a todos los hondureños, que nos devuelvan la tranquilidad y
el país próspero que queremos heredar a nuestros hijos”, agregó.
Estamos esperando que la clase política esté a la
altura del pueblo y de los ciudadanos, a la altura de los desafíos que
enfrentamos, que sea congruente con la sociedad que quiere trabajar en un país
con certidumbre y en paz, que demanda urgentemente salir de la pobreza y la
marginación.
Pidió que busquen detener la tragedia de la
migración, la huida de miles de hondureños que toman un camino lleno de
explotación, sacrificio, dolor y muerte. Un drama que sigue desintegrando a la
familia, que ha convertido a nuestros barrios en semilleros de pandilleros por
la falta del padre o la madre.
Desde los medios de comunicación vamos a seguir
reclamando el derecho de la población a la seguridad, al empleo, a la justicia,
subrayó.
Por su parte, el presidente, Juan Orlando Hernández,
destacó la necesidad de una práctica ética del periodismo para afrontar los
momentos difíciles que afronta el país y generar desarrollo, aunque lamentó que
"seudoperiodistas ocultan, tergiversan e inventan en su estado afanoso de
incendiar al país".
Expresó sus profundas felicitaciones a la
galardonada a quien dijo que “no es fácil llegar a donde usted ha llegado, pero
si usted lo hizo otros pueden. Tiene un recorrido de alto quilates, que le ha
permitido pasar por las cuatro redacciones de medios escritos de Honduras. Sus
escritos dan cátedra de buen periodismo. El premio Álvaro Contreras se ha
otorgado con justicia".