Sábado 11 de abril de 2015 – 11:20 PM
PANAMÁ (AP) — El presidente estadounidense Barack
Obama se reunió en privado el sábado con su homólogo venezolano Nicolás Maduro,
luego de que éste lo invitará a dialogar en medio de un conflicto entre los dos
países por las recientes sanciones de Estados Unidos a varios funcionarios de
Venezuela.
La reunión entre Obama y Maduro se llevó a cabo en
el marco de la Cumbre de las Américas y sólo duró algunos minutos, de acuerdo
con un funcionario de la Casa Blanca que carece de autorización para dar su
nombre.
El encuentro se da después de que el gobierno de
Obama declaró a la crisis económica y política en Venezuela como una amenaza de
seguridad nacional para Estados Unidos, y congeló los activos en territorio
estadounidense de siete funcionarios acusados de violaciones a los derechos
humanos vinculadas con las protestas antigubernamentales del año pasado en
Venezuela.
Maduro y gran parte de los países de Latinoamérica
han condenado esa medida como un agresivo regreso a la época de la Guerra Fría
que sólo incrementará las tensiones en Venezuela en momentos de profundas divisiones
en ese país y exhortaciones de la oposición para que Maduro renuncie.
"El presidente Obama indicó nuestro firme apoyo
a un diálogo pacífico entre las partes dentro de Venezuela", dijo
Bernadette Meehan, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa
Blanca. "Reiteró que nuestro interés no está en amenazar a Venezuela, sino
apoyar a la democracia, la estabilidad y la prosperidad en Venezuela y la
región".
Posteriormente Maduro describió la reunión como
franca y cordial, y dijo que esa conversación de 10 minutos podría llevar a un
diálogo significativo entre las dos naciones en los próximos días.
"Le dije que no somos un enemigo de Estados
Unidos", afirmó Maduro. "Nos dijimos la verdad".
Obama no mencionó el encuentro en declaraciones al
concluir la cumbre.
Pero durante un discurso en ésta, y sin mencionar a
Venezuela por su nombre, el mandatario estadounidense defendió el derecho de su
gobierno a criticar políticas con las que no está de acuerdo.
"Cuando hablamos de algo como los derechos humanos,
no es porque pensemos que somos perfectos, sino porque pensamos que es correcto
el ideal de no encarcelar a personas con quiénes no se está de acuerdo",
dijo a los líderes de la región en la plenaria de la Cumbre.