Sábado 04 de abril de 2015 – 10:50 AM
NUEVA YORK (AP) — Dos mujeres acusadas en el más
reciente caso de terrorismo en Nueva York podrían ser parte de lo que algunos
expertos consideran una amenaza en desarrollo: una mayor disposición de las
mujeres a derramar sangre en el nombre del extremismo islámico.
Las dos al parecer deseaban "hacer
historia" por cuenta propia construyendo una bomba y atacando algún blanco
en Estados Unidos. Apenas un día después que las dos fueron arrestadas, una
mujer de Filadelfia fue acusada de manifestar su intención de morir como mártir
en nombre del grupo extremista Estado Islámico.
Mientras los casos anteriores a menudo involucraron
a mujeres que respondían a los llamamientos del Estado Islámico en las redes
sociales para sumarse a la causa como enfermeras o esposas, "la idea de
que quieren combatir es una nueva tendencia", comentó Karen Greenberg,
directora del Centro de Seguridad Nacional de la Facultad de Derecho de
Fordham.
El lenguaje jactancioso y profano de una de las
mujeres de Nueva York según registra el legajo judicial sugiere la idea de que
no aspiraban a papeles no militares en el califato.
Las dos ciudadanas estadounidenses "estaban
decididas a desempeñar un papel esencialmente militar y por eso es
diferente", afirmó Jessica Stern, que integró el Consejo Nacional de
Seguridad durante el gobierno de Bill Clinton y que diserta sobre terrorismo en
la Universidad de Harvard. "En ese sentido eran estadounidenses típicas.
Son algo así como una cruza entre estas dos culturas con un tipo de identidad
amorfa".
Otra experta, Mia Bloom, profesora en la Universidad
de Massachusetts y autora del libro: "Bomba de tiempo: mujeres y
terrorismo", disintió con la conclusión de que más mujeres empiezan a
participar ahora en el terrorismo mundial y dijo que hay altos porcentajes de
mujeres entre los insurgentes en Chechenia y Turquía. En Nigeria, el grupo
extremista Boko Haram ha empezado a usar a niñas adolescentes y mujeres jóvenes
para atentados suicidas en mercados, paradas de autobuses y otros lugares
frecuentados.
Bloom agregó que las pruebas indican que las dos
estadounidenses acusadas esta semana estaban probablemente más alineadas con al
Qaeda que con el Estado Islámico y que se exageró la amenaza.
Noelle Velentzas y Asia Siddiqui fueron arrestadas
el jueves en sus viviendas de Queens después de una trampa policial. Los
agentes que allanaron las casas requisaron tres tanques de gas, una olla a
presión, notas manuscritas con instrucciones para fabricar una bomba y textos
extremistas islámicos, según el legajo judicial.
Velentzas estaba "obsesionada con las ollas a
presión desde los ataques al maratón de Boston en 2013" y fue grabada
diciendo que ella y Siddiqui eran "ciudadanas del Estado Islámico",
agrega.