Miércoles 11 de marzo de 2015 – 08:00 PM
Tegucigalpa, Honduras - Unos 900 niños de la escuela
Cerro Grande 2 en Tegucigalpa aplican el desarrollo empresarial en varias
modalidades como cooperativismo, huertos escolares, cocina, carpintería y otros
que forman parte del proyecto de Reactivación de la Enseñanza y
Producción Agropecuaria, REPACE.
Este plan es coordinado entre autoridades de la Secretaría
de Agricultura y Ganadería (SAG) y de educación las cuales recientemente firmaron
un convenio a fin de reactivar las acciones encaminadas al financiamiento
técnico.
“Nos ha
impresionado como el modelo de cooperativismo manejado con niños de esta escuela, es efectivo, quienes tienen
una cuenta de ahorro con una Cooperativa con su propia directiva, encabezada
por los mismos alumnos”, expresó el coordinador
del Servicio de Educación Agrícola, Capacitación y Desarrollo
Empresarial, Seduca, Rafael Díaz.
Amplió que esto permitirá aprovechar los recursos
con que cuentan los centros educativos, a través de la producción agropecuaria,
mediante la siembra de granos básicos y hortalizas.
“En Seduca estamos listos para apoyarlos en la parte
de asistencia técnica, enseñarles más sobre el manejo de los cultivos para que
ellos desde pequeños amplíen sus conocimientos.”
Indicó que la SAG, cuenta con uno de los mejores
especialistas en tilapia, quien colaborará con el centro educativo para el
próximo proyecto que tienen de cría, lo que incrementará el índice nutricional
de los niños en su merienda escolar, pues ellos tienen planificado consumir el
50 porciento y el otro venderlo en las ferias escolares que realizan.
El coordinador de REPACE, Carlos Navarro por su
parte explicó que el propósito de la alianza con la SAG, es facilitar sistemas
de riego, así como que el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria, SENASA,
certifique la producción, que será comprada a buen precio por CARGILL, la cual
garantiza la compra y comercialización del producto.
La alianza pretende fomentar el emprendedurismo
mediante la creación de Cooperativas conformadas por los padres de familia,
estudiantes y docentes que administrarán los recursos y las utilidades
generadas por los mismos, contribuyendo de esta forma a la reactivación de la
economía escolar y local.
Prepararse para la vida
Según Elmer Padilla, coordinador del área técnica en
la escuela Cerro Grande 2, el huerto escolar es útil para que los niños
conozcan sobre los procesos de fertilización orgánica, como combatir plagas y
sobre todo “ aquí les enseñamos a prepararse para la vida” y se sienten
satisfechos de consumir parte de lo que producen en el huerto.
Entre las actividades que los niños realizan en los
diferentes módulos está la preparación de pan de yema, semitas, jaleas, arroz
con leche tortillas fortificadas,
productos que consumen en la merienda escolar.
En el modulo de carpintería, los niños de primero a
tercer grado aprenden a lijar la madera, y los alumnos de tercero a sexto utilizan
atornilladores entre otras herramientas
con la supervisión del maestro logrando reconstruir su propio inmobiliario.
El huerto escolar es aprovechado para cultivar
diferentes variedades de repollo, rábanos, culantro, así como otras hortalizas;
en un futuro piensan implementar otros
cultivos pues por ahora se ven limitados por la falta de agua, pero con la
alianza con la SAG, se espera implementar sistema de riego para eficientar más
su producción.