Jueves 26 de marzo de 2015 – 10:20 AM
El inusual temporal de lluvia que azotaba al árido
norte de Chile dejaba cuatro muertos y 22 desaparecidos por aludes e
inundaciones provocados por crecidas de ríos que por años se mantuvieron secos,
informaron este jueves fuentes oficiales.
Dos de las víctimas murieron en la ciudad de
Antofagasta, una de ellas por una descarga eléctrica y la otra por el colapso
de un tanque de agua. Dos personas murieron también arrastradas por las aguas
en la región de Atacama, de acuerdo al último reporte entregado por el
viceministro del Interior, Mahmud Aleuy.
"El Gobierno lamenta mucho que tengamos cuatro
muertos y entregamos las condolencias a los familiares", dijo el
viceministro.
El número de desaparecidos se mantenía en 22, de
acuerdo a Aleuy, que agregó que en Antofagasta se registraban unas 680 personas
albergadas, mientras que en Atacama el número alcanzaba a las 800.
Después de varios horas de fuertes lluvias, las
calles de poblados como Chañaral, El Salado, Diego de Almagro y Tierra Amarilla
y de la ciudad de Copiapó, en la región de Atacama, se convirtieron en ríos que
arrastraron todo a su paso.
Varias personas debieron subirse a cerros, árboles o
a los techos de sus casas para evitar ser arrastradas por las aguas, en una
situación descrita como similar a la de un tsunami por pobladores.
Debido a cortes de rutas provocadas por aludes,
varios poblados interiores se encontraban completamente aislados, mientras en
los medios de comunicación se multiplicaban los mensajes de búsquedas de
personas desaparecidas o inubicables debido a que también las lluvias
provocaron la interrupción de los servicios de telefonía.
Ante el colapso de los caminos, la autoridad pidió a
la población que evacue hacia zonas altas. Durante este jueves, 15 helicópteros
habían arribado a la zona para realizar una evacuación por aire.
En la región de Atacama (800 km al norte de
Santiago) y en la vecina cuidad de Antofagasta rigió el toque de queda durante
toda la noche, luego de que las Fuerzas Armadas tomaran el control de ambos
lugares que están bajo estado de excepción constitucional por catástrofe.
Las clases fueron suspendidas para facilitar la
instalación de albergues en colegios, mientras que los aeropuertos de la zona
operaban con retrasos debido a los cortes de rutas y de las comunicaciones.
Miles de residentes se encontraban también sin servicio de electricidad ni agua
potable.
De madrugada, sin embargo, las lluvias habían
declinado.
"La condición más importante ya pasó",
dijo a la AFP Julio Sarabia, meteorólogo de turno de la Dirección Meteorológica
de Chile.
- Lluvias por sobre lo normal -
De acuerdo a los servicios meteorológicos, las
lluvias caídas superan largamente a las de un año normal en una zona que
arrastraba desde hace varios años una persistente sequía y que no cuenta con la
preparación suficiente para afrontar estas condiciones climáticas.
La región de Atacama alberga al desierto del mismo
nombre, considerado el más árido del mundo.
El último gran diluvio en la zona se registró en
1997. Desde esa fecha, en la zona ha persistido la sequía.
"El diagnóstico previo era que aquí había una
sequía enorme, entonces una lluvia no necesariamente era una catástrofe. Prever
es muy difícil, porque no se sabía", dijo la presidenta Michelle Bachelet,
que se trasladó la noche del miércoles a la zona.
"Obviamente hoy la convicción es que se va a
requerir, ya una vez pasada la emergencia, construir defensas que eviten que en
el futuro estas cosas pasen", agregó la mandataria.
Meteorólogos habían previsto esta semana para el
norte chileno que las precipitaciones promedio anuales alcanzarán durante este
año valores "normales" y "en algunas zonas sobre ese
nivel", por la presencia del fenómeno de El Niño, que había hecho aumentar
las temperaturas del Océano Pacífico Central, del orden de 0,5 y 0,6 grados
celsius, por sobre el promedio.
- Afectación en la minería -
El norte chileno alberga a las minas de cobre más
importantes del mundo, cuyas operaciones se vieron afectadas por las lluvias.
La estatal Codelco - que produce el 11% del cobre
mundial - informó la tarde del miércoles que debió suspender las faenas por
algunas horas en varios yacimientos, pero que las labores industriales se
mantuvieron intactas.
En un comunicado este jueves, la estatal dijo que
las faenas en la "División Salvador" -una de las menos productivas de
la minera- permanecían detenidas, dado que "las condiciones vigentes no
dan garantías para la realización de un trabajo seguro para personas y equipos".
Pero las minas Chuquicamata, Ministro Hales,
Radomiro Tomic y Gabriela Mistral, en la región de Antofagasta, "han ido
retomando paulatinamente sus operaciones desde la madrugada de hoy".
Algunos yacimientos de las empresas Antofagasta
Minerals y Anglo American suspendieron también sus faenas extractivas.
Chile es el mayor productor mundial de cobre, con
cerca de un tercio de la oferta mundial, equivalente a unas 5,6 millones de
toneladas anuales.