Martes 17 de marzo de 2015 – 03:10 PM
Tegucigalpa, Honduras - Sembrar en camas es una práctica
que se usa para diversos cultivos, especialmente para hortalizas, debido a sus ventajas de mejorar la
preparación de la tierra, el drenaje, garantizar mayor efectividad del riego, y
favorecer el desarrollo radicular de las
plantas.
Para lograr estas elevaciones los agricultores usan
una máquina o implemento que se llama acamadora que pueden ser operadas por un
tractor o por tracción animal y en la mayoría de los casos a mano.
Las acamadoras operadas por tractor en Honduras son
importadas, sin embargo en la Direcciónde Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA),
de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), con el apoyo del taller
industrial Tecno 21, se han diseñado cuatro modelos de acamadoras, de dos,
cuatro y seis discos y una de tracción
animal.
Las de dos discos es utilizada en suelos franco arenosos, las de cuatro en suelos francos y las
de seis discos en suelos franco arcillosos. La de tracción animal es más
empleada en pequeñas parcelas, para lo cual se requiere una preparación de
suelo de 15 centímetros como mínimo.
Este equipo ya fue validado por productores quienes
revisaron y aprobaron la calidad de las camas que preparan y los resultados son
iguales a los de una máquina importada.
Nuestros productores con capacidad de importar una
acamadora de esta índole, pagan unos 150 mil lempiras por unidad. Los que no
tienen, lo alquilan y pagan alrededor de 1,800 lempiras por manzana preparada.
El costo de estos modelos de acamadora de origen
nacional varían entre los 25 mil a 75 mil lempiras, y una vida útil de hasta 10
años. Eso significa que se ahorra un 70% de la importación y con 25 manzanas que prepare recupera el costo
del equipo. Esto podría lograrse solamente en uno o dos años.
Actualmente, las acamadoras prototipo están siendo
utilizadas en las estaciones experimentales a la vez que autoridades de DICTA
disponen esta tecnología al productor
nacional.
DICTA avanza en la búsqueda de tecnologías que
ayuden al productor agropecuario, mediante la innovación
de un modelo que acame, siembre y fertilice a la vez.