Miércoles 25 de marzo de 2015 - 02:00 PM
Catorce países europeos firmaron este miércoles en
España el primer tratado internacional para luchar contra el tráfico de
órganos, una actividad que genera más de mil millones de dólares en beneficios
ilegales cada año en todo el mundo.
"El convenio establece un marco general para
tipificar como delito el tráfico de órganos, para proteger a las víctimas y
para prevenir este tipo de delitos", explicó el Consejo de Europa en un
comunicado en el primer día de una conferencia internacional organizada en Santiago
de Compostela.
El texto "pide a los estados penalizar la
extracción ilícita de órganos humanos procedentes de donantes vivos o
fallecidos y su uso para el trasplante o para otros fines, y otros actos
relacionados", agregó.
El tratado también prohíbe ganar dinero con los
trasplantes y da a las víctimas el derecho a una indemnización, que podría
cubrir el coste de la "asistencia médica, psicológica y social".
España, Portugal, Reino Unido, Italia, Bélgica y
Turquía están entre los 14 países que firmaron el convenio durante esta
conferencia de dos días.
"El tráfico de órganos humanos es una grave
violación de los derechos humanos", afirmó el secretario general del
Consejo de Europa, Thorbjørn Jagland. "Los donantes suelen ser personas
extremadamente vulnerables explotadas por el crimen organizado, que se
aprovecha de la escasez de órganos disponibles para trasplantes", subrayó.
"Ellos y los receptores están expuestos a cirugías en las que no existen
garantías médicas, en un mercado que daña a la salud pública", agregó,
llamando "a los estados europeos y de otros continentes a firmar y
ratificar el convenio lo antes posible".
La Organización Mundial de la Salud estima que cada
año se realizan unos 10.000 trasplantes ilegales, un problema que a menudo
implica al crimen organizado internacional.
El tráfico de órganos humanos es una de las diez
principales actividades lucrativas ilegales. Cada año genera beneficios
estimados en 1.200 millones de dólares a nivel mundial, afirmó Jagland. Hay
casos en Ucrania en que los receptores llegaron a pagar hasta 200.000 euros por
un riñón, agregó.
Para que este tratado entre en vigor, al menos cinco
países tienen que ratificar este tratado, abierto a todas las naciones, el
primero del mundo sobre este tema, según el Consejo de Europa.
"La cooperación internacional es esencial para
combatir este crimen", afirmó el secretario general de la organización.