Sábado
28 de febrero de 2015 – 10:50 AM
Un
niño de tres años se mató accidentalmente de un disparo en la cabeza el viernes
en el estado estadounidense de Texas, informó la prensa local.
El
pequeño, que se hallaba en su casa en la ciudad de Houston junto a su madre y
su hermano, fue transportado de urgencia hacia un hospital por helicóptero en
condición crítica, pero falleció, indicó la televisión KPRC, de la cadena NBC.
Su
identidad no ha sido proporcionada.
"Es
horrible que cualquier niño se dispare", dijo una vecina, Kristine
Longwood, a la KPRC, que citó las declaraciones de unos detectives según los
cuales todo parece indicar que se trató de un trágico accidente.