Jueves
26 de febrero de 2015 – 05:20 PM
Tegucigalpa,
Honduras - En el marco de ejecución del Proyecto Gestión de Riesgos de
Desastres (PGRD) de la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, se realizó
la reunión semestral del Comité Coordinador del Proyecto, para informar sobre
los logros en 2014 y las actividades planificadas para el presente año.
Con
la presencia del comisionado nacional de Copeco, Moisés Alvarado, se anunció
que el presupuesto aprobado para 2015 será de 80 millones de lempiras,
financiados por el Banco Mundial, de los cuales aproximadamente 20 millones de
lempiras se destinarán para la edificación de obras de infraestructura para
mitigación de riesgos de desastres en los municipios de La Lima, Choloma, Omoa,
Puerto Cortés y Tela, que incluirán tramos adicionales de bordos en los ríos
Ulúa y Chamelecón y canalización de aguas lluvias.
Cabe
señalar, que el PGRD-Copeco, realizará estudios de Caracterización y
Planificación Territorial en los veinte (20) municipios con los que trabaja en
la Región 1-Valle de Sula, para lograr tres instrumentos: planes municipales de
gestión de riesgos, planes municipales de emergencia y propuestas de
zonificación y mapeo de áreas bajo amenazas; con el objetivo de evitar la
creación de nuevos escenarios de riesgos y el ordenamiento territorial de la
zona.
Asimismo,
durante 2015, el PGRD-Copeco, ampliará y reforzará la red de monitoreo sísmico
a nivel nacional, para alimentar de forma permanente el Centro de Monitoreo de
Copeco y continuará en su labor de fortalecimiento y promoción de una cultura
de gestión de riesgos de desastres con énfasis en la prevención, con trabajo de
capacitación y acompañamiento a los Comités de Emergencia Local, Codel y Comités
de Emergencia Municipal, Codem, así como con labores de difusión para cambio de
actitudes a través de mensajes en los medios informativos locales, regionales y
la televisión pública nacional.
PGRD-Copeco
entregó herramientas básicas y equipo a los veinte (20) Codem que ha
organizado, por un monto de 500 mil lempiras para cada municipio, para mejorar
la respuesta de estas instancias ante una posible emergencia causada por
inundaciones, deslizamientos, incendios forestales, movimientos sísmicos, entre
otros; para facilitar el mantenimiento de las obras de mitigación estructural
que ya benefician a las poblaciones.