Lunes 23 de febrero de 2015 – 07:30 PM
Tegucigalpa, Honduras - Los beneficios para los
trabajadores de las microempresas, se ampliarán gradualmente en la nueva Ley
Marco del Sistema de Protección para una Vida Mejor ya que ahora podrán acceder
a préstamos automáticos, créditos para vivienda y una mejor atención médica,
entre otros.
Hasta ahora empresas con menos de 10 empleados no
están cubiertas con un adecuado sistema de protección social, pero ahora si lo
estarán ya que en la nueva legislación, se ha tomado en cuenta que sus
trabajadores tienen el mismo derecho que otros hondureños a ser cubiertos con
todos estos beneficios.
En ese sentido, se contempla que esos trabajadores
tengan acceso a pensiones por Invalidez Vejez y Muerte (IVM), préstamos para
vivienda y préstamos automáticos, así como una atención en salud y accesos a
medicina de calidad de forma oportuna y sin limitaciones económicas, derecho a
reserva laboral y otros.
En el texto del proyecto de ley, en el caso de las
microempresas, su incorporación será gradual y progresiva para no afectarlos
económicamente.
Al inicio, comenzarán con la misma cotización actual
de tres por ciento (uno por ciento el trabajador y dos por ciento el
empleador), pero irá aumentando gradualmente hasta llegar al porcentaje que
aportan todos los demás.
Esto está siendo objeto de negociación con las
microempresas, pero hay compromiso de no afectarlos, pero si el objetivo es
beneficiar a sus empleados porque tienen el mismo derecho que el resto de
hondureños.
Asimismo, en el caso de los empleados independientes
y otros grupos vulnerables no formales, se implementará un “plan
especial” para incorporarlos al sistema y que tengan acceso a todos esos
derechos.
El “plan especial” considerará las capacidades de
aporte de las personas, y el resto subsidiará la cuota patronal, pero sí
aportarán para poder gozar de los beneficios.
Inclusión financiera para los más necesitados
En la actualidad sólo quienes ganan más de dos
salarios mínimos califican a préstamos en el Régimen de Aportaciones Privadas
(RAP) y a préstamos personales, a través del sistema financiero tradicional.
En el sistema actual del RAP se tienen que usar como
intermediario a un banco lo cual encarece en al menos en 40 por ciento los
préstamos y provoca que la relación cuota/ingreso no sea viable para que
accedan los de menos ingreso.
Sin embargo, en el nuevo sistema, todos, incluso los
que ganan sólo un salario mínimo, podrán acceder a créditos hipotecarios y
préstamos personales automáticos, deducibles por planilla, ya que permitirá la
utilización de otros canales menos costosos y la participación de operadoras
promotoras de vivienda social, sin fines de lucro, que propiciarán
construcciones mucho más eficientes y con esquemas de intermediación financiera
menos caros y más democrático, lo que hace que se abra el acceso a los que ganan
menos de dos salarios mínimos.