Lunes
03 de noviembre de 2014 – 08:50 AM
Brittany
Maynard, una estadounidense de 27 años que sufría un cáncer terminal, cumplió
con su decisión de morir voluntariamente apoyándose en las leyes del estado de
Oregón y provocando una ola de debates sobre el derecho a morir.
La
mujer había acaparado los titulares de la prensa internacional el mes pasado,
al anunciar que se quitaría la vida en un vídeo que se convirtió en viral en
Internet. "Adiós a todos mis queridos amigos y familiares que amo.
Hoy es el día que elegí para irme con dignidad ante mi enfermedad terminal,
este terrible cáncer cerebral que se ha llevado tanto de mí... pero que podría
haber tomado mucho más", escribió a modo de despedida en un mensaje que
circuló el domingo ampliamente por las redes sociales, compartido por millones
de usuarios.
"El
mundo es un hermoso lugar, los viajes han sido mi mejor maestro, mis amigos
cercanos y mis padres son quienes más me han dado. Tengo incluso un círculo de
quienes me acompañan en torno a mi cama mientras escribo... Adiós mundo.
Compartan buena energía ¡Vale la pena!".
Sean
Crowley, portavoz del grupo Compassion & Choices, que brega por el derecho
a morir dignamente y apoyó a Maynard, dijo que Maynard murió el sábado.
"Brittany
falleció, pero su amor por la vida y la naturaleza, su pasión y su espíritu
perduran", dijo la presidenta de la organización, Barbara Coombs Lee.
"En memoria de Brittany, haz lo que más importa. Y dile a los que te
importan lo mucho que los amas. Vamos a trabajar para continuar su legado
ofreciendo a todos los estadounidenses la oportunidad de finalizar su
vida", agregó.
En
enero, los médicos le diagnosticaron un glioblastoma, una forma de cáncer en el
cerebro agresivo e incurable, y le dieron seis meses de vida.
En
ese momento, Maynard y su esposo, Daniel Díaz, que acababan de casarse,
intentaban tener un hijo.
"Los
pensamientos que uno tiene cuando descubres que te queda tan poco tiempo es que
necesitas decirle a todo el mundo que los quieres", contó en octubre en el
vídeo en el que anunció al mundo su enfermedad y sus planes, que ya ha tenido
casi 10 millones de visitas en YouTube.
En
junio, Maynard y Dan decidieron mudarse de Oakland, California, a Portland, en
el vecino Oregón (oeste), al ser uno de los pocos estados de Estados Unidos que
permite la eutanasia. Un médico podía, en consecuencia, recetarle los
medicamentos necesarios para terminar con su vida, rodeada de su familia, en el
lecho que compartía con su esposo.
Su
caso se hizo conocido en el mundo y fue portada del semanario People de Estados
Unidos la semana pasada.