Sábado 25 de octubre de 2014 – 07:00 PM
Efe, Madrid, El Real Madrid se llevó el clásico del
fútbol español (3-1), agigantado en su pegada y en un trabajo infatigable que
le permitió primero remontar el tempranero gol de Neymar y luego liquidar a un
Barcelona al que pudo endosar incluso un marcador más abultado.
No fue el clásico de Messi ni de Cristiano Ronaldo.
Habían pasado cuatro minutos cuando el Barcelona, de nuevo, se puso en ventaja
con un gol de Neymar desde la frontal. El Real Madrid se enrabietó y tuvo cinco
minutos para la ilusión, en los que Karim Benzema estuvo cerca del empate,
sobre todo con un remate de cabeza que estrelló en el larguero tras un centro
de Cristiano Ronaldo (m.11).
El Real Madrid empezó a sufrir sin balón. Messi tuvo
la sentencia un par de veces, pero un centro de Marcelo acabó en penalti por
mano de Piqué. Cristiano Ronaldo, que apenas había tenido opciones hasta
entonces, no desaprovechó la pena máxima y batió por primera vez al Barcelona
en esta Liga. El récord del chileno Claudio Bravo quedó 754 minutos imbatido.
El empate renovó la fe del Real Madrid, que en el
inicio del segundo tiempo había sufrido un par de llegadas azulgranas hasta que
un córner permitió a Pepe reclamar protagonismo en el clásico, al rematar de
cabeza, solo, y firmar el 2-1 (m.50).
El partido se convirtió en un ida y vuelta
enloquecedor a la par que bello. Eso le permitió hacer al Real Madrid lo que
mejor sabe, contragolpear. Isco emprendió una carrera casi desesperada junto a
Iniesta y acabó por quedarse con el balón. El tremendo esfuerzo encontró la
recompensa, a pleno esprint, del 3-1 (m.61), con un remate cruzado de Benzema
tras recibir del colombiano.