Lunes 13 de octubre de 2014 – 05:30 PM
Pasar largas horas sin moverse frente a la
computadora o el televisor y en la butaca de un avión o autobús puede ser más
grave de lo que se piensa o se siente, por nombrar el simple cosquilleo de una
pierna dormida.
Y es que el sedentarismo, asociado a la falta de
ejercicio, la edad y una escasa hidratación, además de otros factores médicos
como un largo posoperatorio o factores hereditarios pueden derivar en la
aparición de un coágulo en las arterias o en las venas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en
el mundo existen tres enfermedades vasculares que encabezan el ranking de
muertes: Infarto Agudo de Miocardio, Accidente Cerebrovascular (ACV) y la
Enfermedad Tromboembólica Venosa. Esta última, cuyo Día Mundial se celebra hoy,
es la menos conocida, pero su impacto es altísimo.
Tan alto es que encabeza la lista de muertes
prevenibles en los pacientes internados. Si bien las personas no la conocen
tanto por su nombre, se caracteriza por la aparición de un coágulo sanguíneo en
las arterias o en las venas. Y es tan grave, que produce más fallecimientos por
año que el SIDA, los accidentes viales y el cáncer de mama y próstata juntos.
Se estima que unas 60.000 personas en la Argentina
sufren un Tromboembolismo Venoso (TEV) por año. Aproximadamente 48.000 de ellos
se manifiestan como Trombosis Venosa Profunda (TVP) y unas 15.000 personas
desarrollan un Tromboembolismo Pulmonar (TEP o Embolia Pulmonar).
Según los especialistas, teniendo en cuenta que la
tasa de mortalidad del TEP es de hasta 30%, esto se traduce en unas 4300
muertes por año en el país. Frente a este panorama, la OMS se propuso reducir
las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles (dentro de las
cardiovasculares, la trombosis en sus diferentes manifestaciones) en un 25%
para 2025.
Los peligrosos trombos
"La enfermedad se caracteriza por la aparición
de un coágulo sanguíneo en las arterias o en las venas. En el tromboembolismo
venoso, el coágulo se forma en una vena [por lo general, en una pierna]. Pero
cuando se produce en un vaso sanguíneo se llama "trombo", puede
desprenderse, desplazarse hasta los pulmones y provocar embolia pulmonar: una
condición grave, que puede amenazar la vida y requiere atención médica
inmediata," explicó la doctora Andrea Rossi, médica hematóloga
del plantel del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Fundación
Favaloro.
Según la especialista, algunos de los factores que
pueden aumentar el riesgo de formación de coágulos son la edad -una persona de
80 años de edad tiene un riesgo cinco a seis veces mayor que una de 40-, la
obesidad y el sobrepeso, las medicaciones que contienen estrógeno, como los
anticonceptivos orales y la terapia de reemplazo hormonal, y los antecedentes
familiares de trombosis. También existen situaciones que pueden provocar la
formación de un coágulo, como la inmovilización prolongada o ciertas cirugías.
Por su parte, Cecilia Colorio, también hematóloga y
miembro del mismo equipo de la Fundación Favaloro, precisó que es fundamental
la realización de controles médicos periódicos con el fin de detectar si
tenemos riesgo de padecer trombosis, y así acceder a un diagnóstico y
tratamiento temprano. "Lo más importante es que la trombosis puede
evitarse", advierte.
Síntomas para advertirla a tiempo
La doctora Patricia Casais, médica Hematóloga y
presidenta del Grupo Cooperativo Argentino de Hemostasia y Trombosis (CAHT) -
explicó que cuando se produce un coágulo de sangre en alguna vena (Trombosis
Venosa Profunda), los signos de alarma son dolor o sensibilidad (por lo general
comienza en la pantorrilla), hinchazón que abarca el tobillo y el pie, y el
enrojecimiento y/o calor en un lugar determinado de la pierna.
"En cambio, cuando ocurre un Tromboembolismo de
Pulmón, éste se lo identifica a través de síntomas tales como falta de aire sin
explicación aparente, el aumento de la frecuencia respiratoria; dolor de pecho
que puede empeorar al respirar profundo, mareos o desmayos. Ambas afecciones
requieren de la consulta médica temprana para evaluación e inicio de
tratamiento anticoagulante, que previene la progresión del cuadro clínico, las
complicaciones y disminuye la mortalidad", indicó la especialista.
En cuanto a la prevención, Casais indicó que lo más
importante es llevar una vida saludable, realizar actividad física regular dado
que una larga inmovilización aumenta el riesgo de desarrollar un coágulo en la
sangre. "Aquellos pacientes que deben someterse a una cirugía, el médico
evaluará previamente el riesgo de trombosis debido al reposo y tomará las medidas
necesarias. Además, en caso de presentar alguno de los síntomas antes
mencionados, recurrir inmediatamente al centro de salud más cercano",
finalizó.
Medidas para reducir el riesgo de una trombosis
Respetar las indicaciones (tiempo, dosis, frecuencia)
del médico en relación a la ingesta de medicamentos
Retomar el movimiento tan pronto como sea posible
después de una cirugía o una enfermedad, de acuerdo a la recomendación del
médico. Moverse reduce las probabilidades de formar coágulos
Ejercitar los músculos de la pantorrilla durante
viajes largos o largas horas de reposo o inactividad física frente a la
computadora, o en su trabajo diario habitual
Si tiene dudas, o presenta hinchazón, dolor,
entumecimiento, o cambio de color ya sea del miembro superior o inferior
consulte a su médico
Si se va a operar o a internar por cualquier causa
consulte a su médico sobre la conveniencia de recibir prevención en el pre o en
el postoperatorio
Si en la familia directa hay antecedentes de
trombosis no olvide hacérselo saber a su médico y que este le aconseje como
protegerse
Movilizarse e hidratarse son dos herramientas que,
también, ayudan a prevenir la trombosis
Programa federal
El doctor Esteban Lifschitz, médico Especialista en
Clínica Médica y Coordinador Nacional del Programa Zona Segura de Trombosis
afirmó que "aproximadamente el 10 por ciento de las muertes en pacientes
hospitalizados ocurren por una Embolia Pulmonar, primera causa de muerte
prevenible en el paciente hospitalizado.
"Por ello se diseñó en la Argentina el Programa
Zona Segura de Trombosis, para mejorar la atención en los pacientes
hospitalizados respecto de la tromboprofilaxis. En este Programa de mejora
continua se evalúa el riesgo de los pacientes y la conducta preventiva
indicada", precisó Lifschitz.
Actualmente participan del programa 44 instituciones
de 5 provincias, las cuales han logrado un marcado incremento en las tasas de
adecuación al mejorar la adherencia a las guías de tromboprofilaxis.