Sábado 04 de octubre de 2014 – 09:00 AM
Reino Unido esperaba que Alan Henning no corriera la
misma suerte que otros rehenes debido a su trabajo humanitario en ayuda de los
musulmanes. Por eso, el país estaba este sábado conmocionado por su ejecución a
manos de los yihadistas del Estado Islámico.
El primer ministro David Cameron, la comunidad
musulmana y los allegados de Henning rindieron un homenaje al taxista de
Manchester, secuestrado en diciembre, cuando acompañaba un convoy humanitario
en Siria.
"Alan Henning era un hombre de paz, gentil y de
gran corazón. Su muerte es un acto odioso que no responde a nada, que es
absolutamente imperdonable. Vamos a utilizar todos nuestros medios para
encontrar a los responsables (...) y vencer a esta organización despiadada, sin
sentido y bárbara", dijo David Cameron este sábado a la salida de una
reunión de crisis.
"Alan era un amigo de los musulmanes y los
musulmanes le van a llorar", dijo Shuja Shafi, el secretario general del
Consejo Musulmán de Gran Bretaña. "El islam no solo no condena estos
crímenes, sino que los prohíbe", recordó Mohammed Shafiq, presidente de la
Ramadhan Foundation.
Los amigos de la víctima han destacado el compromiso
de Alan Henning, que a los 47 años, llegó hasta a lavar coches para recaudar
fondos. "Era muy generoso, humilde y valiente. Se preocupaba por la gente,
independientemente de su religión. Ayudaba a los niños, a las viudas, a la
gente que el mundo entero había abandonado", explicó este sábado a la BBC
Radio 4 Majid Freeman, que lo acompañó en Siria.
La suerte del trabajador humanitario, que apareció
en un vídeo del EI el 13 de septiembre, ha conmocionado y ha movilizado a Reino
Unido.
Su mujer, Barbara, había pedido en varias ocasiones
la liberación de un hombre no solo inocente, sino admirable, que "se fue
voluntario con sus amigos musulmanes para ayudar al pueblo sirio".
La comunidad musulmana británica también pidió su
liberación. "Incluso personas consideradas extremistas pidieron la
liberación de Alan Henning", insistió en la BBC Peter Neumann, director
del Centro Internacional del Estudio de la Radicalización.
- "Vencer este mal" -
Estos llamamientos y el hecho de que Alan Henning
ayudaba a una población mayoritariamente musulmana y que trabajaba para una ONG
musulmana hicieron pensar que si los sanguinarios del EI podían perdonar la
vida a alguien, ese alguien sería el taxista británico. Pero "estos
llamamientos no han cambiado nada", constató David Cameron.
La ejecución de Alan Henning "muestra a las
claras que (los yihadistas del EI) no tienen límites", dice el profesor
Peter Neumann.
La intransigencia de los yihadistas ha unido a la
clase política británica. El viceprimer ministro, Nick Clegg, subrayó su
determinación a "vencer este mal" y el líder de la oposición
laborista, Ed Miliband, dio su apoyo al gobierno para perseguir a los autores
de esta "muerte impactante y bárbara".
Mientras el EI recuerda en el mensaje de vídeo que
Henning paga el precio de la reciente decisión del Parlamento británico de
autorizar bombardeos aéreos contra el grupo en Irak, nadie en Reino Unidos se
manifestó este sábado en contra de la intervención. La tendencia más bien es la
contraria, endurecer la posición. "No hace más que reforzar la
determinación del pueblo británico", dijo el diputado conservador Mark
Pritchard. "Casi lamento haber votado en contra de los bombardeos en
Irak", dijo la parlamentaria laborista Fiona Mactaggart.
Los partidarios de la guerra instaron de nuevo a que
se amplíen los bombardeos contra el EI a Siria, aunque también ha habido
críticas contra el gobierno británico por el "abandono" de Alan
Henning.