Viernes
24 de octubre de 2014 – 02:40 PM
1.
Pérdida de la autoestima. Phillip Hodson, psicoterapeuta autor de “Men, An
Investigation Into The Emotional Male”, señala que para una mujer traicionada,
una aventura es una ofensa a su dignidad. Mientras para ellos ataca su
virilidad, que va directamente a la esencia de su identidad.
2.
Que pase de nuevo. De acuerdo con Tracey Cox, sexóloga, experta en
relaciones y autora de “Hot Relationships: How to Have One”, indica que si
alguien ha desarrollado un patrón, en la vida en general, de “hacer trampa” una
y otra vez, seguirá haciéndolo. Es un factor de alto riesgo, así que perdonar
una infidelidad se convierte en un círculo vicioso.
3.
Peleas constantes. Para perdonar una infidelidad realmente es necesario
tener una paciencia infinita, a nivel racional se puede llegar a superar, pero
desde un punto de vista emocional es más complicado, indica María Jesús Álava
Reyes, sicóloga clínica autora de “La inutilidad del sufrimiento”.
4.
Deseos de venganza. Álava Reyes también afirma que cada persona acepta de
manera diferente una infidelidad y su superación, pero es muy frecuente que
quien ha sido engañado se sienta inseguro, infravalorado e incluso con ansia de
venganza.
5.
Riesgo de contraer una enfermedad sexual. Tener una relación extramarital
también supone un riesgo a la salud, por ello es esencial asegurarse de que la
persona que cometió la infidelidad tuvo las precauciones para prevenirlo.
Las
críticas sociales siguen siendo un problema, según se indica en el informe
anual 2013 de las Naciones Unidas sobre VIH/sida (ONUSIDA), las preocupaciones
respecto del estigma y la discriminación, el abuso y la violencia disuaden a
las mujeres de someterse a pruebas de VIH.
Tammy
Nelson, autor de "The New Monogamy”, afirma que muchas parejas saben
instintivamente que la situación es más complicada de lo que nuestra cultura
pare admitir; por lo que deben poner en la balanza si vale la pena perdonar una
infidelidad.