Jueves 25
de septiembre de 2014 – 03:40 – PM
Tegucigalpa,
Honduras - Estudios de evaluación
forestal de la FAO y COHDEFOR estiman que en Honduras anualmente se pierden
entre 46 000 y 67 000 hectáreas de bosque, debido al avance de la frontera
agropecuaria y la tala ilegal, especialmente en bosques de hoja ancha o
latifoliados.
En las últimas cuatro
décadas, en Honduras se han deforestado 1.7 millones de hectáreas de bosque y
pese a este problema, el país aún no cuenta con las herramientas adecuadas para
definir y medir el impacto en los activos forestales, las emisiones de gases de
efecto invernadero (GEI), ni la información detallada y analizada sobre las
causas reales de la deforestación.
Esta mañana, el
viceministro de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas
(MiAmbiente), Carlos Pineda, hizo oficial la puesta en marcha del proyecto
“Apoyo a la preparación para la Reducción de las emisiones debidas a la
Deforestación y la Degradación Forestal (REDD+) en Honduras”, un esfuerzo que
buscadetener
la pérdida de estos recursos naturales y la biodiversidad.
El proyecto apoyado por el Fondo Cooperativo para
el Carbono de los Bosques (FCPF por sus siglas en inglés), del Banco Mundial y
el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es una
alianza global que promueve la reducción de emisiones de gases de efecto
invernadero por deforestación y degradación de bosques, que aceleran el cambio
del clima. Además, este proyecto fortalecerá los marcos políticos e
institucionales de gobernanza forestal.
Pineda explicó que los protagonistas principales de
esta iniciativa serán los pueblos indígenas ya que según el mapa forestal de
Honduras elaborado por el Instituto de Conservación Forestal (ICF), el 26 % del
territorio del país son áreas protegidas en las cuales viven en su mayoría
poblaciones indígenas.
Antes de ponerse en marcha,
REDD impulsó a través de la Confederación de Pueblos Autóctonos de Honduras (CONPAH), los primeros diálogos nacionales entre población indígena y
Gobierno, generando acuerdo encaminados a fortalecer prácticas
democráticas y de gobernanza, desde la cosmovisión
indígena en el tema de ambiente.
Esta iniciativa lleva más
de cuatro años gestándose dentro de un proceso de país, con una participación
excepcionalmente activa de los diferentes actores involucrados. Es generalmente
raro que un proyecto sea capaz de generar resultado antes de empezar y
REDD ya ha traído importantes logros como la creación de la Mesa Indígena y
Afrohondureña para el Cambio Climático. REDD nos brinda una excelente plataforma
para trabajar en muchas otras áreas, y es nuestra intención seguir apoyando
esta oportunidad, dijo Edo Stork, representante adjunto del PNUD.
Con un monto de 3.6
millones de dólares financiado por el FCPF, Honduras preparó un plan de
acciones a tres años, para formular la Estrategia Nacional para Reducir la
Deforestación, que se desarrollará en asocio con CONPAH.
Inmediatamente después del
lanzamiento del proyecto, como primera acción oficial de REDD+, dio inicio el
Taller de Consulta y Consentimiento Libre Taller de Consulta y Consentimiento
Libre, Previo e Informado (CLPI) dirigido a representantes de los pueblos
indígenas.
Al evento asistieron el
ministro del MIambiente, José Antonio Galdámes; el representante adjunto
del PNUD, Edo Stork; el presidente de CONPAH,
Bayardo Alemán; el subdirector de Áreas Protegidas y Vida Silvestre, Ángel
Matute, y el representante ONU-REDD+, José Arturo Santos.