Martes
23 de septiembre de 2014 – 07:28 PM
Tegucigalpa,
Honduras - La Unidad de Privación de Dominio, adscrita a la Fiscalía Especial
Contra el Crimen Organizado (FESCCO), procedió a asegurar un total de 17 bienes
ubicados en la ciudad de Marcala, La Paz, registrados a nombre del
Dr. Erwin Francisco Mejía Pineda, privado de libertad por los delitos de
tentativa de asesinato y por posesión y uso de armas de guerra.
Dicha
diligencia se realizó por una orden emitida del Juzgado de Privación de
Dominio, en virtud de existir los suficientes elementos de juicio y así evitar
que dichas propiedades fuesen cedidas, vendidas o traspasadas a terceras
personas. En este sentido, los bienes inmuebles ya fueron puestos la
orden de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
Las
propiedades en mención son: Una casa de habitación en el barrio San Miguel, un
lote en la lotificación “La Cuchilla”, barrio Campo Colón, un lote de terreno
en la colonia San Miguel, frente a “La Turunta”, una casa de habitación en la
residencial Ciudad Nueva, un lote de terreno Colonia Pelayo Bonilla, un edificio
de tres pisos de construcción, ubicado en campo Colón, un lote en barrio Omoa,
un hotel “El Rey”, barrio San Miguel, un terreno en barrio La Curva, en Santa
Bárbara, entre otras.
La
Unidad de Privación de Dominio dijo que según la información proporcionada por
la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), se estableció que la declaración de
parte del galeno Mejía Pineda, entre los periodos 2003 a 2010, no era concorde
con la cantidad de bienes adquiridos.
En
otro aspecto, el profesional de la salud se vio involucrado tiempo atrás,
en la tentativa de asesinato, contra una fiscal, asignada a la ciudad de
Marcala, La Paz y al momento de su captura, se le decomisó material explosivo,
con el que supuestamente atentaría contra la Agente de Tribunales.
Posteriormente
En juicio Oral y Público se declaró culpable a Mejía Pineda por los delitos de
tentativa de asesinato y uso de material de guerra. Se comprobó que el doctor
pagó a individuos para que lanzaran un explosivo C-4 a la vivienda de la
fiscal, en represalia por no devolverle armas decomisadas.