Miércoles 30 de julio de 2014 – 12:00 PM
Un conjunto de instituciones de la sociedad civil de
México, Centroamérica y Norteamérica que trabajan en la temática de la niñez y
adolescencia en el contexto de la migración, manifiestan su preocupación por
las estrategias coyunturales que plantean los gobiernos de Estados Unidos,
México y Centroamérica. Las medidas que han sido anunciadas o están en
discusión no sólo van en contra de los derechos humanos y protección de los
niños, niñas y adolescentes (NNA), sino que, por un lado, no reducirán en modo
alguno la migración, y por el otro, podrá incrementar los niveles de violencia
y de riesgos para la vida e integridad física de esos niños en los países de
origen y en el tránsito hacia Estados Unidos.
Ante la reciente atención masiva del fenómeno de la
migración de niños, niñas y adolescentes, que la sociedad civil desde hace
tiempo viene llamando la atención y demandando políticas públicas adecuadas e
integrales, la postura de los gobiernos de la región está focalizada en
respuestas de corto plazo y desde una perspectiva de seguridad, que no tiene en
cuenta las causas estructurales que lo origina. Existe una enorme preocupación
que el discurso (debate) sobre los fondos que planea asignar Estados Unidos a
los países de la región se enfocan en su mayoría para acciones de control y militarización
fronteriza, lo cual sólo incrementará la vulnerabilidad de los niños y, entre otras
cosas, su necesidad de migrar.
Este Encuentro fue apoyado por Alianza para las
Migraciones en Centroamérica y México / Central America and Mexico Migration Alliance - CAMMINA, en
el marco del proyecto "Fortalecimiento del Abordaje Institucional Regional en Materia de Niñez
Migrante" liderado por la Asociación Misioneros de San Carlos Scalabrinianos.
CAMMINA es una alianza creada por tres
organizaciones filantrópicas internacionales (Fundación Avina, Fundación Ford, y las Fundaciones para una Sociedad
Abierta), cuya misión consiste en lograr cambios sostenibles en políticas
públicas que promuevan los derechos de las personas migrantes y contribuyan a
la sostenibilidad económica de las comunidades de origen en México y Centroamérica
para que la migración pueda ser considerada una opción y no una necesidad.
Desde hace meses se ha constituido el Grupo de
Trabajo Regional sobre Niñez Migrante conformado por varias organizaciones de
sociedad civil de países de Honduras, El Salvador, Guatemala, México (frontera
Sur, Centro y Frontera Norte) y Estados Unidos.
El
propósito fundamental de este Grupo de Trabajo ha consistido en generar
espacios y momentos para el encuentro, discusión y construcción de propuestas conjuntas con una perspectiva regional en el tema de
niñez migrante no acompañada. Un elemento novedoso en esta articulación es que
convoca a los países de origen, tránsito y destino lo que permite tener una
lectura más completa de las distintas dinámicas, así como, complementar y
nutrir ejercicios propios y/o compartidos.
Los países en la región todavía no ofrecen
soluciones concretas ante las distintas formas de violencia (social,
institucional, de género, doméstica), persecución, discriminación y exclusión
social que están expuestos los NNA y los presiona a abandonar sus comunidades.
El enfoque de seguridad que priva en la agenda migratoria de los países se aleja
de la impostergable necesidad de presentar programas de desarrollo humano de corto
y largo plazo, a fin de generar condiciones y oportunidades para una vida digna
y exenta de toda forma de violencia. Las soluciones no se pueden centrar
únicamente en la necesidad de desestimular la migración, ya que estas
medidas no tienen ningún efecto si precisamente no se atienden sus causas.
Los Estados han expresado públicamente que se trata
de una crisis humanitaria.
Por lo tanto, la respuesta debe estar basada en
criterios humanitarios, lo cual incluye medidas de protección inmediata, pero también
de largo plazo, para todos estos niños y niñas. Ello necesariamente incluye una
perspectiva de derechos humanos y desarrollo, que atienda la multiplicidad de
factores que conducen a esta situación. Estos factores están estructuralmente
entrelazados, y por eso precisan ser abordados conjuntamente.
Es urgente que los gobiernos de Estados Unidos y
México revisen sus políticas migratorias pues su práctica y política migratoria
están encaminadas al endurecimiento de la seguridad de sus fronteras, lo que
genera mayor control y persecución de las personas migrantes y que pone en
riesgo especialmente a NNA, quienes a pesar de ser deportados, en muchos casos
vuelven a intentar la ruta migratoria, exponiéndose una y otra vez a los riesgos
del camino, y a sufrir violaciones de derechos humanos. Es preciso que den a
este fenómeno estructural y multidimensional, otras respuestas como:
- Los países de origen, tránsito y destino deben
privilegiar la protección de los NNA y la garantía de sus derechos en los
diferentes momentos de la migración.
- En lo inmediato, es imprescindible que los niños y
niñas no sean retornados ni deportados automáticamente, ni colocados en centros
de detención migratorios.
Al contrario, se les debe alojar en albergues que los
protejan integralmente y que cuenten con las condiciones apropiadas a sus
derechos, y especialmente que posibiliten el derecho a la unidad familiar.
- Debe asegurarse la implementación de medidas de
protección integrales adecuadas en cada caso, sobre la base del interés superior
del niño o la niña. Estas medidas deben ser el resultado de un procedimiento
que de manera individualizada asegure las debidas garantías
procesales, incluyendo el derecho a la defensa legal, a un tutor, derecho a la
información adecuada en su idioma, a ser escuchado/a y el acceso a la asistencia consular,
entre otros de acuerdo a la Convención de los Derechos del Niño/a de Naciones
Unidas La actual situación representa una importante oportunidad para que los
Estados involucrados, bajo el principio de responsabilidad compartida, aborden
de manera integral y con medidas a corto, mediano y largo plazo este fenómeno,
para que mejore el presente y futuro de miles de de niños, niñas y adolescentes
en los países de origen, tránsito, destino y retorno.
En este sentido, convocamos a los gobiernos a
adoptar, nacional y regionalmente, políticas de desarrollo humano que respeten
el derecho a no migrar, asegurando condiciones de vida digna, adecuada y libre
de todas formas de violencia y discriminación para todas y cada una de las
personas, y que en caso de que migren reciban a estos niños y niñas migrantes
ya sea de una forma permanente o transitoria, brindándoles la protección
humanitaria y el debido proceso requerido bajo las leyes nacionales e internacionales.
FIRMANTES:
Observatorio
de Legislación y Política Migratoria, El Colegio de la Frontera
Norte
- Casa YMCA de Menores Migrantes - Iniciativa Frontera Norte de
México
- Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova A.C.
/México
- Asociación Misioneros de San Carlos Scalabrinianos /El Salvador -
Pastoral
de Movilidad Humana /Guatemala - Asociación Pop No´j
/Guatemala
- Casa Alianza/ Honduras - El Centro de Estudios de Género y
Refugiados
- National Immigrant Justice Center - Trans-Border Institute -
Kroc
School of Peace Studies, University of San Diego- Latin America
Working
Group – Washington Office on Latin American (WOLA) – Kids in
Need
of Defense (KIND) /Estados Unidos - Centro de Derechos Humanos de
la
Universidad Nacional de Lanús/ Argentina
CONTACTOS:
Carol
Girón Solórzano
Pastoral
de Movilidad Humana
carolgirons@gmail.com
Guatemala
(502)
2432 5654
Jennifer
Johnson
Latin
America Working Group
jjohnson@lawg.org
Washington,
DC
(202) 546-7010
Lourdes
Rosas
Centro
de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova A.C.
investigación@cdhfraymatias.org
Tapachula,
Chiapas
(52)
96264 250 98
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