Martes 01 de julio de 2014 – 07:30 AM
Tegucigalpa, Honduras – Doña Elvia como
cariñosamente se le conocía, era miembro sobresaliente de la Academia de la
Lengua, Academia Hondureña de Geografía e Historia, Asociación de Prensa
Hondureña, Sociedad Literaria, Comité Promonumentos a Juan Ramón Molina y otras
instituciones de gran prestigio, por lo que su desaparecimiento físico, deja un
gran vacío, difícil de llenar.
Sus restos mortales están siendo velados en la
Iglesia Católica de la Colonia Miraflores, en donde permanecerán hasta el
jueves de la presente semana a la espera de algunos familiares residentes en el
exterior, para posteriormente darle cristiana sepultura en el jardín de Paz
Perpetuo Socorro, sobre la carretera del norte a inmediaciones de San Matías.
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