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Martes 15 de julio de 2014 – 01:00 PM
Nueva York, julio de 2014._ La Representante Permanente de
Honduras ante las Naciones Unidas, Embajadora Mary E. Flores, participó en el evento
especial realizado este día en la sede de la organización, con el fin de marcar
el inicio de los actos alusivos al Primer Día Mundial contra el Tráfico de
Personas, el cual será conmemorando en la fecha del 30 de julio de cada año,
según lo establecido por la Asamblea General, mediante resolución 68/192.
El Grupo de
Amigos Unidos en contra del Trafico de Personas que preside Bielorrusia, y la
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), organizaron
de forma temprana el evento de alto nivel, con el afán de generar visibilidad,
apoyo y concientización alrededor de la temática y motivar a la comunidad
internacional a realizar actos similares llegada la fecha, eligiendo el eslogan
“Dignidad para las víctimas del tráfico humano”, como enfoque de la discusión.
Intervinieron en
primera instancia el Secretario General, Ban Ki-moon; el Presidente de la
Asamblea General, John Ashe; el Presidente del Consejo Económico y Social,
Martin Sajdik; el Director Ejecutivo de la ONUDD, Yury Fedotov; Jefe de Misión
de la Organización Internacional para las Migraciones, Filipinas, Ovais Sarmad;
el Relator Especial del Consejo de Derechos Humanos sobre el Trafico de
Personas, Joy Ngozi Ezeilo; al igual que representantes de la Junta del
Fideicomiso Voluntario de la ONU para las Victimas del Trafico de Personas y de
la organización no gubernamental CAST; así como la Sra. Rani Hong, sobreviviente
de este delito, quien compartió su testimonio.
Al tomar la
palabra, la Embajadora Flores resaltó la importancia de hacer un llamado a la
conciencia de la humanidad y unirse en un compromiso por revisar y robustecer
los mecanismos y estrategias para prevenir y eliminar la victimización de miles
de personas, en especial mujeres y niños, objetos de la trata, y en encaminar
los esfuerzos para que los sobrevivientes puedan llegar a vivir vidas plenas,
dejando atrás la situación de impotencia y sufrimiento”.
Asimismo, y en
vista de estar ambas problemáticas relacionadas en el contexto del crimen
internacional organizado y el derecho humanitario internacional, la Embajadora
Flores aprovechó el espacio para hacer
eco sobre la crisis migratoria que atraviesa nuestro país involucrando a
miles de niños hondureños, ante lo cual apeló de nuevo al apoyo y solidaridad
de países amigos y el sistema de la ONU, para lograr superarla, informando
además de la realización de la conferencia internacional esta semana en
Tegucigalpa. Parte de su mensaje íntegro a continuación:
“Honduras, en
días recientes declaró una Crisis Humanitaria, a raíz del flujo sin
precedentes, de menores no acompañados saliendo hacia el norte, producto de la
migración, la reunificación familiar, y en busca de un refugio, siendo su única alternativa de vida para
escapar de la inseguridad y alarmantes niveles de violencia. De acuerdo a los informes de ACNUR, alrededor
de 44 por ciento de los niños hondureños desplazados, habían sido amenazados o
habían sido víctimas por parte de actores criminales.
Para cientos de
jóvenes que viven dentro de un ambiente permeado por la cultura de narcotráfico
y las pandillas, huir es el único medio de sobrevivencia. Apenas este 11 de
julio, conocimos de una niña de 13 años que fue encontrada muerta por sus
padres después de dos meses de desaparecida, por haberse rehusado a integrar
una pandilla.
Para quienes
logran partir, el recorrido transfronterizo está lleno de peligros, donde
menores caen en las redes criminales de traficantes y coyotes. Cientos, nunca
llegan al lugar seguro de su pretendido destino. Se pierden en el camino y se
ven atrapados dentro de la explotación sexual, trabajos forzosos y actividades
criminales. El Informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre
el Tráfico de Personas 2014, cita a Honduras entre los principales países de
origen de las víctimas identificadas por el gobierno federal. Por lo mismo, resulta imperante que todos los
Estados involucrados, deseosos de acabar
con esta situación inaceptable, empleemos todos los medios disponibles para
poner todo el peso de responsabilidad en los victimarios en lugar de sus
víctimas.
Todo lo anterior
nos obliga a tomar medidas urgentes, para corregir y prevenir esta realidad,
apelar a la solidaridad de la comunidad internacional, y al apoyo interagencial
del sistema de las Naciones Unidas, para encontrar en conjunto mecanismos
efectivos para brindar la debida protección que apremian estos menores
amenazados por un clima de inseguridad, velar por que sus derechos humanos sean
garantizados, tal y como lo indican los diferentes instrumentos internacionales;
así como para asegurar un adecuado proceso de reinserción mediante programas
integrales, sin dejar a un lado, la importancia de que los procedimientos
migratorios de los países de origen, tránsito y destino, se ejecuten bajo la
guía del principio del interés superior de los niños.
En este
contexto, Honduras ha hecho esfuerzos significantes con el objetivo de informar y sensibilizar a las instituciones y
a la población, sobre el tráfico de personas, dentro y fuera del país. Se han
adoptado importantes herramientas jurídicas como la Ley de Trata, en mayo de
2013, mediante la cual se creó la Comisión Interinstitucional contra la
Explotación Sexual Comercial, y contra la Trata de Personas (CISCEST). En tal
sentido, el gobierno ha incrementado los fondos para escalar las acciones
logrando identificar y perseguir los casos reportados.
A nivel regional
y por mandato de los Presidentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, el
pasado 5 de julio se creó un Grupo de Alto Nivel, mediante reunión llevada a
cabo en El Salvador, en la que acordaron priorizar una serie de acciones,
incluyendo en materia de cooperación consular, mecanismos de reunificación
familiar y sensibilización a otros países sobre las admisiones de asilo, así
como la coordinación de esfuerzos para seguir fortaleciendo los mecanismos
entre nuestros países para prevenir y combatir la trata. La Conferencia
Internacional que tendrá lugar en Tegucigalpa, el 16 de este mes, está
enmarcada en darle seguimiento a todas estas iniciativas de manera comprensiva
e integral.
Reitero que
nuestro mayor desafío consiste en devolver a la población su derecho a la paz,
la tranquilidad y la dignidad. Honduras agradece la invaluable asistencia y el
respaldo que países amigos, al igual que el sistema de las Naciones Unidas le
han provisto en esta materia, y apela de nuevo a su solidaridad para que esta
crisis que hoy vivimos sea superada”.
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