Lunes
26 de mayo de 2014 – 02:00 PM
Tegucigalpa, Honduras - Vendedoras de baleadas, pastores evangélicos,
productores de palma, empresarios, amas de casas, cantantes, panaderos y
jubilados expusieron este lunes, en La Ceiba, al Presidente Juan Orlando
Hernández, ideas que serán incorporadas al nuevo sistema de Seguridad y
Previsión Social.
Al igual que la semana pasada en Tegucigalpa y San Pedro Sula, Hernández
prefirió escuchar a representantes de distintos sectores en lugar de hacer una
exposición. Las aportaciones servirán para estructurar un modelo de Seguridad y
Previsión Social de amplia cobertura que le dé al pueblo hondureña la atención
que se merece.
La primera en hacer uso de la palabra fue Martha Mejía, una
microempresaria dedicada a la venta de tortillas, baleadas y pasteles, quien
pidió un modelo que les permita a mujeres luchadoras como ella “A tener acceso
a préstamos para fortalecer nuestros negocios”.
“¿Qué opciones de préstamos tiene o qué hace cuando se enferma?”, le
preguntó el Presidente. La respuesta de Martha Mejía fue: “Muy pocas, porque lo
que nos dicen es que no llenamos todos los requisitos… Lo más que nos dan son
tres mil lempiras y con eso no se hace nada”.
Hernández le explicó a Mejía que con el nuevo sistema, ella podrá
aportar un porcentaje de su salario y que el Estado daría la contraparte. “De
esa forma, los microempresarios tendrá derecho a sacar préstamos para sacar
adelante sus negocios o para hacerse de su casa”, dijo el Presidente.
Los ceibeños le solicitaron en reiteradas ocasiones al Presidente la
construcción de un hospital del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
“Sí es posible construir un nuevo hospital del IHSS para atender al pueblo
ceibeño”, respondió Hernández.
Don Santos Oliveira habló en nombre de los jubilados y dijo: “Hace poco
se nos murió un compañero, no sé si por negligencia médica o administrativa,
pero no había medicamentos; es urgente que haya cambios para que se termine ese
´No hay medicamentos´ de los hospitales… Imagínese, Presidente, que las citas
en el Seguro Social se la dan a uno para dentro de seis meses y no puede ser”.
Es la triste realidad –dijo Hernández-. Hay jubilados que reciben 400 o
500 lempiras mensuales y quién va a vivir con esto… Con este nuevo esquema que
vamos a montar habrá contratos con hospitales privados donde sí hay medicinas
donde se les brinde atención desde el más encopetado al más humilde.
“Decidimos salir de los tradicional y escuchar a la gente que sufre los
problemas. Desde hace unos cuatro años venimos estudiando el caso y me dijeron
que todo el sistema de previsión iba a colapsar y le buscamos solución; los
únicos que pusieron las barbas en remojo fueron los del IPM, trabajamos con
ellos, incorporaron a los policías y bomberos y se volvió a convertir en un
instituto sólido”, recordó Hernández.
“Lo quemas duele es que la señora que hace tortillas y baleadas, el
taxista, el vendedor de paletas, no tienen derecho a una vejez digna, ni a
seguros médicos ni a préstamos. Lo que queremos con un nuevo modelo de
Seguridad Social es hacer justicia”, explicó el Presidente.
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