Jueves 01 de
mayo de 2014 - 7:15 PM
(AFP) Las
autoridades mexicanas detuvieron a unos 250 migrantes centroamericanos en el
estado de Tabasco (sureste), en un operativo en el que se produjeron
agresiones, según defensores de derechos humanos, que denunciaron además que
habría decenas de indocumentados desaparecidos.
Durante “un
operativo de control y verificación” junto a elementos de la Policía Federal,
el Instituto Nacional de Migración (INM) identificó la noche del miércoles a un
grupo de “aproximadamente 250 extranjeros que no pudieron acreditar su estancia
legal en el país” en la pequeña comunidad de rancherías de Chacama, Tabasco,
informó este jueves la secretaría de Gobernación (Interior) en un comunicado.
Los migrantes
-procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala- fueron presentados ante el
INM para proceder a su “retorno asistido”, señaló la secretaría, que reiteró su
“compromiso de salvaguardar la integridad de los migrantes y el respeto a sus
derechos humanos”.
Sin embargo,
el vocero del Movimiento Migrante Mesoamericano, Rubén Figueroa, dijo a la AFP
que las autoridades emboscaron a los migrantes, que emprendían una caravana a
pie en su camino clandestino hacia Estados Unidos para solicitar visas
humanitarias, y les “golpearon y arrastraron” insultándoles “con palabras
altisonantes”.
Los
migrantes iniciaron la caravana hace dos días, después de que las empresas
ferrocarrileras les impidieran seguir su camino en el lomo del tren de carga
conocido como “La Bestia”, según el activista.
Decenas del
total de 313 migrantes habrían desaparecido, dijo.
Asimismo,
Figueroa denunció que en el operativo, policías federales y miembros del INM
también agredieron a los defensores presentes en el lugar como él mismo y los
sacerdotes Tomás González ‘Fray Tormenta’ y Fray Aurelio, responsables de un
refugio para indocumentados en Tabasco.
“Nos
golpearon, nos arrastraron, casi le fracturan la mano a ‘Fray Tormenta’”,
denunció Figueroa, quien aseguró que, si bien la violencia de las autoridades
hacia los migrantes es lamentablemente común, es casi “inaudita” hacia los
activistas, por lo que elevarán el caso a la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) y también a la justicia mexicana.
“Es una
clara intención del gobierno mexicano de querer golpearnos, agredir a los
defensores de los derechos humanos e intimidar a los migrantes para que no
exijan la visa de tránsito”, porque las “autoridades corruptas y sus socios del
narcotráfico pierden millones”, consideró.
Unos 140.000
extranjeros, la gran mayoría centroamericanos, emprenden cada año viajes
clandestinos por territorio mexicano en trenes de carga para llegar a Estados
Unidos, exponiéndose a ser víctimas de secuestros, asesinatos, violaciones y
extorsiones a manos del crimen organizado que controla esas rutas.
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