Penitencia en el alma.
Imborrable pasado escrito en la cruz.
Tiempo para ofrecer amor, en el hoy, el mañana.
Volver la vista atrás en aquel que ofreció su vida por el hombre.
Nos otorgó el aire, la vida, el presente, abrir los ojos y contemplar al débil, el impotente, regalar tu mano amiga y ofrecerle una esperanza.
Pensar en descansar, en este espacio de vacaciones, a los que tienen, y solo festividad al resto de amigos.
Pero sobre todo no nos olvidemos que el mundo es un corazón que palpita. Un pulmón en pura esencia de seguir adelante.
Y aunque no creas en el pasado escrito en la biblia, no compartas los pensamientos de la religión, todos podemos hacer que todavía sea más poderoso el existir de nuestro planeta, con tan solo una muy pequeña buena acción.
GRANDE SEMANA SANTA
Un abrazo fuerte!
Angelique Pfitzner. Escritora.
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