Algunos secretos de la satisfacción

Martes 22 de abril de 2014

Por Beatriz Castillo

 

De un tiempo para acá, hemos retomado aquello que debería pertenecernos desde un principio. Cada vez nos sentimos más cómodas en nuestra propia piel y somos más seguras en todos los aspectos de nuestra vida. Cada día demostramos por qué ser mujeres no es un obstáculo, ¡sino un beneficio!

 

Y lo mismo sucede con el sexo. La cama es el escenario ideal para demostrar quién manda y ellos se están dando cuenta de que les conviene mantenernos felices. ¡Pero no todo depende de ellos! Lo más importante es tomar el control de tu vida sexual y obligarte a conseguir lo que estás buscando, sobre todo en términos de satisfacción.

Secretos

Dale al sexo la importancia que se merece. El sexo no es sólo un ingrediente de nuestra vida romántica. Es una faceta súper importante que no podemos dejar atrás. No se trata de poner horarios para ir a la cama con él, sino de no dejar que pase tiempo sin tener el control y asegurarte de que estás haciendo lo necesario para conseguir tu satisfacción. Él no puede controlar tu vida sexual, ¡pero tú sí!

Controla tu excitación. Tienes que ser capaz de cambiar tu mentalidad hacia algo sexual en cualquier momento que lo desees. El acto no depende de él, sino de ti, así que necesitas retomar el control de la situación y obligarlo a que te dé lo que necesitas.

Conoce tu cuerpo. Si estás acostumbrada a tocarte cuando estás sola, seguramente conocer tu cuerpo mejor que nadie. Esto le conviene a él porque con un poco de tu ayuda, logrará llevarte a lugares increíbles, y también te conviene a ti porque disfrutarás mucho más del acto. Toma sus manos y muéstrale lo que te gusta. Guíalo con tu voz y deja que te lleve a tu lugar preferido.

Domina tu lenguaje corporal. Tienes que ser capaz de utilizar a tu beneficio el lenguaje corporal y tu propia voz. No tienes idea del poder que esto tiene, así que aprende a utilizarlo a tu favor lo antes posible. Deja de fijarte en lo que los demás pudieran pensar de ti y haz aquello que necesitas para conseguir lo que deseas.