Lunes 21 de
abril de 2014 – 5:00 AM
Por más que
el Papa Francisco ha reiterado en más de una ocasión que la iglesia pobre es
para los pobres, a Tarcisio Bertone no le interesa el discurso de austeridad
que predica el nuevo pontífice.
Por sus
hechos los conoceréis dicen las Santas Escrituras, Bertone exsecretario de
Estado Vaticano ha elegido un lujoso piso de nada más y nada menos que de 700
metros cuadrados, incluidos cien de terraza para vivir su jubilación.
Ha unido dos
áticos de un edificio, el Palazo San Carlo, el cual está pegado a Santa Marta, la
modesta residencia de curas donde se instaló Bergoglio. Se rumora que al Papa
Francisco no le ha sentado nada bien la conducta de anti-austeridad no solo de
Tarcisio sino también la de otros curas, que mientras en el mundo personas
mueren de hambre, los que dicen llamarse hijos de Dios viven como reyes.
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