París (AFP)
Los dos periodistas franceses secuestrados y asesinados el
sábado en Malí se suman a una larga lista de reporteros muertos este año, tras
un triste récord en 2012 que revela el peligro creciente de esta profesión en
zonas en conflicto.
Claude Verlon y Ghislaine Dupont, dos reporteros de la
cadena de radio RFI, fueron secuestrados el sábado en Kidal por un grupo armado
y luego asesinados por disparos de bala, indicó el ministerio de Exteriores
francés.
"Secuestrar a periodistas que no están implicados en el
conflicto es grave. Pero todavía es más terrorífico que los ejecuten. Este
asesinato es muy inquietante", dijo Christophe Deloire, presidente de
Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Aunque todavía se desconocen las circunstancias exactas de
los hechos el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, atribuyó este
domingo su muerte a "grupos terroristas" y dijo que los reporteros
fueron "asesinados a sangre fría".
Francia lanzó el pasado mes de enero una ofensiva militar en
Malí, un país que según Reporteros Sin Fronteras (RSF) está en el número 99 de
la clasificación mundial de la libertad de prensa, "una caída de 74
lugares con respecto a 2012".
En 2012 se llegó a una cifra récord de 88 periodistas
asesinados en el mundo.
Con la guerra civil en Siria, las milicias en Somalia y las
represalias de los talibanes en Pakistán, "2012 fue el año más mortífero
para la profesión desde que empezamos nuestro balance anual, en 1995",
recordó a la AFP Christophe Deloire.
"Y este año ya murieron 43, es un balance muy
importante. De año en año el número de muertos no para de subir", añade.
Según RSF, sólo en Siria murieron 25 profesionales de la
información desde principios de marzo de 2011, entre ellos siete periodistas
extranjeros, cuatro de ellos franceses.
Mala imagen de los periodistas
Los secuestros también son cada vez más frecuentes y son la
principal preocupación de los reporteros. Al menos 16 periodistas extranjeros,
cuatro de ellos franceses, están desaparecidos, según RSF, una cifra que no
incluye los casos que las familias no han querido hacer públicos.
Frente al aumento del riego, numerosos reporteros consideran
que el conflicto sirio es demasiado peligroso.
En el resto del mundo las condiciones de trabajo de los
periodistas en zonas de conflicto continúan empeorando, asegura la reportera
francesa Florence Aubenas, presidenta del comité de apoyo a los periodistas
secuestrados en Siria, y quien en 2005 estuvo varios meses secuestrada en Irak.
"Cuando empecé a hacer grandes reportajes en Norte-Kivu
[una región de la República Democrática del Congo] en 1994, ser periodista
otorgaba una especie de protección. La gente entendía que no eramos
beligerantes y pintábamos 'PRENSA' con orgullo en nuestro vehículos. Hoy ya
nadie lo hace, no te protege, al contrario. Este cambio de los últimos 20 años
me sorprende mucho", recuerda.
Según Aubenas, la imagen de los periodistas en la zona de
conflicto ha cambiado.
"Antes los periodistas internacionales estaban
considerados testigos neutros, ajenos al conflicto. Pero ahora se ha perdido en
parte ese respeto y nos ven como testigos comprometidos", asegura la
reportera.
"En Siria el cambio es impresionante. Cuando estuve
allí hace un año y medio la gente nos acogía y nos protegía. Pero poco a poco
nuestra imagen ha empeorado y los sirios nos dicen 'No hacéis nada por
nosotros'", en referencia a la decisión de los países occidentales de no
intervenir militarmente, asegura Aubenas.
"Esto nos incita a reflexionar sobre nuestra manera de
trabajar", concluye la reportera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario