Zihuatanejo
(México) (AFP)
El huracán
Raymond seguía avanzando lentamente este martes frente a la costa del Pacífico
mexicano y habitantes y turistas de puertos como Zihuatanejo se preparaban para
recibir sus embates con el recuerdo aún fresco del reciente paso del devastador
ciclón Manuel.
Raymond, un
huracán de categoría 3 (el primero de ese nivel de la temporada en México)
amenaza con provocar en las próximas horas "inundaciones en áreas urbanas,
deslaves en zonas montañosas, incluyendo tramos carreteros, así como
desbordamientos de ríos" en los Estados de Guerrero (sur del país) y
Michoacán (oeste), advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Después de
cobrar fuerza el lunes, se ubicaba este martes a 135 kilómetros sur-suroeste de
Zihuatanejo y a 220 km al oeste-suroeste de Acapulco, ambos importantes
destinos turísticos del Estado de Guerrero, y a 160 km al sur-sureste de Lázaro
Cárdenas (Michoacán), desplazándose a 4 km/h hacia el norte, precisó el SMN.
El
pronóstico de las autoridades es que Raymond disminuya paulatinamente su fuerza
hasta degradarse a categoría 1 el 24 de octubre, cuando empezará a disiparse.
Sin embargo, su interacción con un cercano frente frío junto con su
comportamiento ligeramente errático y la muy baja velocidad a la que se
desplaza no permite confirmar ese pronóstico, advirtió el responsable del
departamento de Protección Civil nacional, Luis Felipe Puente. "Esta es una
conducta errática que habla de un fenómeno en su comportamiento que no tiene
rangos históricos. El cambio climático nos ha determinado condiciones
totalmente diferentes", dijo Puente en una conferencia de prensa ofrecida
el lunes en Acapulco.
Guerrero aún
no se ha recuperado del huracán Manuel que embistió el sur del territorio
mexicano por el lado del Pacífico a mediados de septiembre pasado. Ese fenómeno
meteorológico fue casi simultáneo al ciclón Ingrid, que ingresó por el Golfo de
México, y ambos dejaron 157 muertos y 1,7 millones de damnificados.
Turismo
resguardado
Desde el fin
de semana pasado, los turistas con reservas en hoteles de Zihuatanejo
"cambiaron sus fechas de estadía" y a los pocos que llegaron
-estimados en unos 1.500- "les estamos pidiendo que no salgan del
hotel", comentó Zandra Almada, gerente del Hotel Villa Mexicana.
"Nosotros no sabíamos del huracán, así que comiendo algo rápido para
regresar al cuarto porque sí sabemos del último" ciclón Manuel, dijo en el
desértico restaurante de ese hotel, Erin Hopkins, quien viajó desde Seatle
(EEUU) con su esposo y otra pareja de novios, mientras observaba la constante
lluvia y el mar completamente nublado.
La tragedia
que aún se recuerda
Manuel dejó
incomunicado por algunos días al puerto de Zihuatanejo debido a deslizamientos
en carreteras, cientos de damnificados, y un severo impacto psicológico por las
tragedias que provocó en las zonas montañosas más cercanas a Acapulco.
En esa zona,
un enorme alud de lodo sepultó a la mitad de las casas del pueblo La Pintada
dejando decenas de desaparecidos, así como varias pequeñas comunidades
inundadas casi por completo. "En cuanto escuché la alerta del alcalde (de
Zihuatanejo)en el radio, ni lo dudé, agarré mis niños y me bajé (de la montaña)
en una camioneta de Protección Civil", dice aliviada en uno de los
albergues de Zihuatanejo Bartola Hernández, abuela de cuatro niños huérfanos de
madre y abandonados por sus distintos padres. Los vientos huracanados de Manuel
volaron parte de la casa de esta mujer que aún no la ha "terminado de
recomponer", así que no podía correr ningún riesgo, como otros de sus
vecinos que creen "que acá abajo hay más riesgo de inundación",
prosigue Hernández.
Esos
habitantes que aún no hacían caso a las alertas para trasladarse a los refugios
habilitados para 4.500 personas por la cercanía de Raymond son lo que mantienen
la atención del alcalde. "Estamos preocupados. Hicimos un recorrido por
las zonas de mayor riesgo" advirtiéndoles a sus habitantes "lo
importante" de resguardarse a un lugar seguro, pero
"desafortunadamente la cultura de la prevención aún no está muy
arraigada", confiesa en el mismo albergue Eric Fernández.
Dirigiéndose
con nerviosismo al centenar de personas refugiadas, el alcalde pide a la gente:
"si necesitan que vayamos por algún familiar o algún vecino (a sus casas),
por favor díganos".
Los
Gobiernos de Guerrero y Michoacán han decretado una alerta que incluye el
cierre de puertos, evacuaciones preventivas, vigilancia de presas, carreteras y
suspensión de clases en algunas comunidades. En total hasta la noche de este
martes, en Guerrero, alrededor de 1.000 personas fueron evacuadas en
Zihuatanejo, y en los municipios de Tecpan de Galeana y Coyuca de Benítez
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