EL UNIVERSAL
jueves 17 de octubre de 2013 01:07 PM
Santiago de Chile.- Los chilenos acudirán a las urnas
en noviembre próximo para elegir entre nueve candidatos presidenciales, con la
exmandataria socialista Michelle Bachelet y su proyecto de reformas políticas y
económicas al frente de los sondeos, seguida de la derechista Evelyn Matthei,
que busca mantener el sistema.
La disputa entre ambas es simbólica. Bachelet y Matthei son hijas de generales
de la Fuerza Aérea que compartían una férrea amistad, pero cuyas vidas tomaron
caminos distintos tras el golpe de Estado que instauró la dictadura de Augusto
Pinochet, en 1973, recordó AFP.
Alberto Bachelet fue apresado el mismo día del golpe, acusado de "traición
a la patria" por mantenerse leal al derrocado presidente socialista
Salvador Allende y murió meses más tarde víctima de torturas.
Fernando Matthei era el encargado del lugar donde permaneció detenido y formó
luego parte de la junta militar del régimen, pero la Justicia lo desvinculó de
toda responsabilidad penal en la muerte de Bachelet.
"La simbología de esta elección es tremendamente fuerte. La hija de un
general responsable moralmente de la muerte y la tortura del general Bachelet
se enfrenta a la hija del general asesinado por la dictadura en la que el padre
de la otra participó", dice el sociólogo Manuel Antonio Garretón.
Ambas candidatas, que de niñas jugaban en la base militar donde sus familias
vivían, se enfrentan el 17 de noviembre con dos proyectos distintos.
"Hay un proyecto de país que quiere continuar con lo que este gobierno ha
llevado adelante y un proyecto de país, que yo represento, que quiere cambios
fundamentales", dijo Bachelet en un reciente encuentro con la prensa
extranjera.
"Tenemos claro que hay problemas y nos tenemos que enfocar a ello, pero de
ahí a destruir el sistema en el cual se ha basado nuestro progreso nos parece
realmente irracional", señaló de su lado Matthei, al presentar su programa
de gobierno.
Diputada, senadora y exministra del Trabajo de Sebastián Piñera, Matthei ganó
la nominación oficialista tras la renuncia del candidato que había ganado las
elecciones primarias, Pablo Longueira, luego de ser diagnosticado con una
depresión.
Bachelet, la favorita
Impedida de acceder a la reelección inmediata, Bachelet le entregó el cargo en
2010 a Sebastián Piñera, el primer mandatario de derecha en más de dos décadas
en Chile, quien rompió la hegemonía tras cuatro gobiernos consecutivos de
centro-izquierda.
Apoyada por una popularidad sin precedentes, Bachelet regresó a Chile en marzo
-después de estar casi tres años a cargo de la oficina ONU-Mujer en Nueva
York-, y aceptó volver a postular a la Presidencia.
Pero ahora prometió poner en marcha tres reformas que no incluyó en su anterior
gobierno: el cambio a la Constitución que data de la dictadura de Pinochet, una
reforma tributaria y otra educacional para instaurar la gratuidad a nivel
universitario en seis años.
Sus propuestas de reformas le valieron el temprano apoyo del Partido Comunista,
marginado por años de la actividad política, que aceptó integrar un nuevo pacto
político, la 'Nueva Mayoría', que amplía el conglomerado con que ganó en la
anterior elección.
Todas las encuestas le dan un amplía ventaja a Bachelet y su proyecto de
renovación apoyada casi por los mismos con los que gobernó hasta hace cuatro
años.
Lucha por el segundo lugar
Un sondeo de la Universidad Diego Portales revelado este jueves, le entregó un
37,7% de intención de votos, seguida de lejos por Matthei (12,3%) y en tercer
lugar, la sorpresa de esta elección, el economista independiente Franco Parisi
con un 10,6%.
Con 45 años y tras un exitoso paso por la televisión, donde se promocionó como
el "economista de los pobres", Parisi acecha a Matthei y aspira a ser
él quien compita con Bachelet en segunda vuelta.
"El fenómeno Parisi es el fruto del desencanto de la política y el hecho
de que las personas desconfían de la política", afirma Stephanie
Alenda, analista de la Universidad Andrés Bello.
La apuesta de Bachelet es ganar en primera vuelta, pero la dispersión de votos
que provocan nueve candidatos hace difícil la tarea. Matthei, en cambio, lucha
ahora por asegurar su paso a la segunda vuelta.
"Para la derecha sería un fracaso terrible llegar en tercer lugar",
dice Alenda, quien considera "difícil" que Bachelet gane en la
primera ronda.
En las elecciones compiten, además, el economista de izquierda apoyado por el
Partido Humanista, Marcel Claude, el ambientalista Alfredo Sfeir y el
independiente Alfredo Jocelyn Holt, exdiputado de la Democracia
Cristiana.
Participan también el politólogo Ricardo Israel -apoyado por el Partido
Regionalista Independiente-, la dirigenta social Roxana Miranda y el cineasta
Marco Enríquez-Ominami, quien participó en las elecciones pasadas captando el
20% de los votos, y que los sondeos le dan ahora un 7% de intención de voto.
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