Washington
(AFP)
El primer
ministro paquistaní, Nawaz Sharif, llega este miércoles a la Casa Blanca
buscando reconstruir las relaciones, después de la guerra de Estados Unidos en
Afganistán, presionando por el fin de los ataques con 'drones' en su
territorio.
"Mi
deber es encarar esta importante relación con una mente abierta y fresca,
dejando atrás la desconfianza y las mutuas sospechas", dijo el martes en
el US Institute of Peace. En una señal de la distensión desde el ataque en el
que murió Osama bin Laden en 2011, la administración del presidente Obama
decidió desbloquear una ayuda de 1.600 millones de dólares para Pakistán.
La tensión
se mantiene, sin embargo, en relación a los ataques estadounidenses con aviones
no tripulados contra extremistas que se refugian en territorio paquistaní.
Sharif urgió este martes a Estados Unidos a poner fin a sus ataques con
'drones' (aviones no tripulados) en Pakistán, argumentando que violaban la
soberanía territorial de su país.
En su visita
a Washington, que coincide con la difusión de un informe de Amnistía
Internacional (AI) sobre las operaciones con 'drones', Sharif dijo que esas
incursiones eran un "gran" obstáculo en las relaciones con Estados
Unidos. "En primer lugar, querría insistir en la necesidad de terminar los
ataques con 'drones'", declaró Sharif durante su discurso en el Instituto
para la Paz.
El primer
ministro, que realiza una visita histórica a Estados Unidos, precisó que aún
así quería mantener relaciones estrechas con Washington, degradadas a su nivel
más bajo en mayo de 2011 tras la operación estadounidense contra Osama bin
Laden. Recordó que una conferencia interpartidaria en Pakistán había concluido
que "el uso de 'drones' era, no solo una violación de la soberanía"
del país, "sino que iba en detrimento" de los esfuerzos paquistaníes
en la lucha contra el terrorismo.
Amnistía
Internacional (AI) llamó en un informe divulgado el martes en Estados Unidos a
hacer públicas las informaciones sobre esos ataques para saber si respetan el
derecho internacional, lo que podría ser el caso únicamente si tienden a
neutralizar una amenaza inminente para Washington.
En su
encuentro diario con la prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo
que "no estamos de acuerdo sobre la idea de que esos ataques violan el
derecho internacional". "La administración ha insistido sobre las
precauciones extraordinarias tomadas para hacer que esas acciones
antiterroristas respeten todas las leyes aplicables", aseguró.
"Definiendo
acciones que tienen por objetivo a quienes quieren matarnos y no a aquellos
entre los que ellos se esconden, elegimos el tipo de medida que tiene menos
riesgo de provocar pérdida de vidas inocentes. Las operaciones antiterroristas
estadounidenses son precisas, son legales y eficaces", insistió el
portavoz de Obama.
Desde 2004
entre 2.000 y 4.700 personas, entre ellas centenares de civiles según diferentes
evaluaciones, resultaron muertas por más de 300 disparos de drones
estadounidenses en las zonas tribales del noroeste de Pakistán, principal
bastión de los talibanes y otros grupos vinculados a Al Qaeda.
El
departamento de Estado anunció el martes que entregará 1.600 millones de
dólares en ayuda, después de que la asistencia a Islamabad se redujera en los
últimos años, en el marco de un enfriamiento de las relaciones entre ambos
países. El grueso de la ayuda, 1.380 millones de dólares, consiste en
asistencia militar y 260,5 millones a programas civiles, dijo la portavoz
asistente de Estado, Marie Harf.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario