La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia
Nacional ha condenado a los miembros del comando Otazua de ETA Íñigo Zapirain
(alias «Aritza»), Beatriz Etxebarria «Kot», y Daniel Pastor («Txirula») a
485 años de prisión a cada uno por delito de asesinato del brigada del Ejército
de Tierra Luis Conde de la Cruz, por 25 delitos de asesinato en grado de
tentativa y uno de estragos. El atentado tuvo lugar en Santoña (Cantabria) en
el año 2008. Además, les obliga a indemnizar con medio millón de euros a la
viuda del brigada y su hijo.
La Sala impone la penalidad más elevada al valorar que, el
21 de septiembre de 2008, cuando los ya condenados colocaron un vehículo con
100 kilos de explosivos en la puerta de entrada del Patronato Militar de
Santoña, con el maletero orientado hacia el edificio, actuaron con
«especial perversidad»: la explosión se produjo en medio de la noche, lo que
aumentó el pánico y desvalimiento de las víctimas.
Según relatan los magistrados, la llamada a los
servicios de emergencia DYA se produjo sólo 35 minutos antes de la hora
prevista para la explosión, con el coche colocado en la puerta de la
salida ordinaria.
Los magistrados Manuela Fernández de Prado (ponente), Javier
Martínez Lázaro y Nicolás Poveda destacan que «la muerte del brigada
-señala el tribunal- fue especialmente cruel, cayó destrozado por la metralla y
todavía agonizante ante su esposa».
También recuerdan que el relato de la viuda,Lourdes Rodao,
en el juicio reflejó el caos vivido en la evacuación de los militares heridos.
Por ello, el tribunal sugiere que se aprovechen esas manifestaciones para
establecer protocolos de atención a las víctimas en caso de catástrofes de
cualquier tipo.
Murió en el centro de salud
El tribunal considera probado que Pastor, Etxebarria y
Zapirain se desplazaron el 20 de septiembre a Vitoria para recoger un Puegeot
307 cargado de explosivos que les facilitó la organización terrorista desde
Francia. Después de preparar la carga explosiva, compuesta por 100 kilos de una
mezcla de nitrato amónico y aluminio en polvo reforzada con exógeno, los
etarras aparcaron el coche ante el Patronato con el maletero orientado hacia la
puerta del edificio.
El vehículo estalló a la 1.01, cuando se estaban llevado a cabo las tareas de desalojo del edificio, en el que se encontraban en el momento del atentado 26 personas, de los que 13 eran militares y el resto familiares. La explosión alcanzó de lleno al brigada, que llegó a ser trasladado con vida al centro de salud de Santoña, donde se certificó su fallecimiento a la 1.40.
Además, otras siete personas, incluida la viuda del brigada, resultaron heridas como consecuencia de la explosión, que dejó en la calzada un cráter de unos cuatro metros de diámetro. También se registraron daños materiales por valor de 5,1 millones de euros en el edificio militar y de 26.683 euros en los vehículos aparcados en las inmediaciones.
El tribunal ha valorado como prueba principal la declaración que Zapirain realizó ante el juez de Instrucción, cuando ratificó que formaba parte del «comando Otazua» junto a los otros dos acusados y que el atentado de Santoña fue uno de los que cometieron. En el juicio, que quedó visto para sentencia el pasado 1 de octubre, la viuda de Conde calificó el atentado de «horrible». «Las pesadillas que yo he tenido son muy grandes, desde ese momento esa sensación no se la deseo ni a mi peor enemigo», ha asegurado.
El vehículo estalló a la 1.01, cuando se estaban llevado a cabo las tareas de desalojo del edificio, en el que se encontraban en el momento del atentado 26 personas, de los que 13 eran militares y el resto familiares. La explosión alcanzó de lleno al brigada, que llegó a ser trasladado con vida al centro de salud de Santoña, donde se certificó su fallecimiento a la 1.40.
Además, otras siete personas, incluida la viuda del brigada, resultaron heridas como consecuencia de la explosión, que dejó en la calzada un cráter de unos cuatro metros de diámetro. También se registraron daños materiales por valor de 5,1 millones de euros en el edificio militar y de 26.683 euros en los vehículos aparcados en las inmediaciones.
El tribunal ha valorado como prueba principal la declaración que Zapirain realizó ante el juez de Instrucción, cuando ratificó que formaba parte del «comando Otazua» junto a los otros dos acusados y que el atentado de Santoña fue uno de los que cometieron. En el juicio, que quedó visto para sentencia el pasado 1 de octubre, la viuda de Conde calificó el atentado de «horrible». «Las pesadillas que yo he tenido son muy grandes, desde ese momento esa sensación no se la deseo ni a mi peor enemigo», ha asegurado.
Pastor defendió los derechos de Herrira
Los acusados, por su parte, se negaron a declarar en el
juicio. «No voy a responder a ninguna pregunta de este tribunal, que defiende
el amparo a la tortura, y mucho menos en el día de hoy que se han incumplido
los derechos de los ciudadanos y ciudadanas vascas con represión en las calles.
Pido de forma voluntaria ser expulsado de esta sala», dijo Pastor en referencia
a la operación que se saldó con la detención de 18 miembros de la organización
de apoyo a los presos Herrira.
Los miembros del «comando Otazua» han sido ya condenados, entre otras penas, a 45 años de cárcel por el asesinato, en junio de 2009, del inspector de la Policía Nacional Eduardo Puelles, y a 31 años de prisión por atentar contra el escolta Gabriel Ginés en octubre de 2007.
Los miembros del «comando Otazua» han sido ya condenados, entre otras penas, a 45 años de cárcel por el asesinato, en junio de 2009, del inspector de la Policía Nacional Eduardo Puelles, y a 31 años de prisión por atentar contra el escolta Gabriel Ginés en octubre de 2007.
Fuente: ABC, España
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