Jueves 20 de julio de 2017
Tegucigalpa- El presidente del Congreso Nacional,
Mauricio Oliva, manifestó este jueves que con las reformas a la Ley de Tarjetas
de Crédito que hizo ese poder del Estado, se reducirá la tasa de
interés en un 15 por ciento y podrán hacer consolidación
de deudas con la banca, hacer pagos no solo a intereses, sino que
también a capital, lo que vendrá aliviar la problemática que tienen
los más de 200 mil tarjetahabientes endeudados en el país.
En ese sentido, Oliva explicó que el mayor problema es
la alta tasa de interés que se cobra en el denominado dinero plástico que
fluctúa actualmente en un promedio del 69 por ciento de
intereses, pero que con la medida que se aprobó, tomando la tasa
activa ponderada que anda entre 18 y 20 por ciento en los últimos años, el
rango oscilará entre un 49 y un 54 por ciento anual.
En declaraciones a la radioemisora HRN, Oliva explicó
que la intención del Congreso Nacional, es que se mantenga ese rango del 54 por
ciento como tasa máxima y que no pase de ahí, ya que los intereses deben
cobrarse sobre el saldo total de la deuda y no de saldos sobre intereses porque
no es justo, apuntó el parlamentario.
Oliva refirió que los tarjetahabientes pagando sólo el
saldo mínimo, no salían de la deuda ni en 50 años, pero con la nueva
disposición, podrán salir con pagos mínimos en 36 meses plazo.
Agregó que los usuarios que estén en mora tendrán la
potestad de negociar con el banco emisor en un plazo de cinco días y éste
estará en la obligación de consolidar la deuda, alargar los plazos y reducir
los intereses.
“Creemos que las tarjetas son un instrumento
necesario, pero los usuarios deben saber administrarlas y usarla de manera
racional, pero también debe haber justicia de parte del banco emisor”,
recomendó.
Añadió que los clientes de la banca
tarjetera paga un seguro por fraude, robo y extravío por lo que los emisores
tendrán que asegurarse de que los clientes tengan la seguridad de que sus
tarjetas no sean clonadas y usadas por personas ajenas, porque muchas veces los
tarjetahabientes caen en mora por saldos de compras que no han realizado.