Martes 18 de julio de 2017
Debido a la falta de opciones, los científicos llevan
un tiempo intentando desarrollar corazones artificiales. No obstante, mucho de
los diseños actuales son muy toscos, lo que genera dificultades para
integrarlos al tejido humano.
Con esto en mente, un equipo de investigadores de la
Escuela Politécnica Federal de Zürich (ETH Zürich), decidieron tomar su
inspiración de la biología del corazón humano.
En vez de utilizar partes separadas el equipo suizo,
liderado por Nicholas Cohrs, imprimió en 3D un corazón artificial utilizando
material suave y flexible. El material fue moldeado como una parte única (o
mono-bloque) que le permitió al equipo diseñar una estructura interna completa
con mecanismos de bombeo capaces de ser detonados por ventrículos de
silicón. Este método limita el latido humano.
© Proporcionado por Editorial Televisa S.A. de C.V.