Miércoles 21 de junio de 2017
Tegucigalpa.- La pastoral Cáritas abogó por
"recuperar el sistema democrático" de Honduras, "que está en
crisis", y advirtió que si no hay cambios antes de las elecciones
generales del 26 de noviembre, "la ingobernabilidad dominará el panorama
social en los próximos años en el país".
"Todavía es tiempo de recuperar el sistema
democrático que está en crisis, pero se requiere una verdadera conversión
política, repensar para dignificar el quehacer político", indicó Cáritas
en su último número del boletín "Apuntes... de lo que hemos visto y
oído".
Además se requiere "recuperar la confianza de la
sociedad, teniendo una postura más abierta a la realidad social, escuchar más a
la sociedad y poner al país por encima de los intereses partidarios",
subraya el boletín bajo el titular "Los cuatro jinetes del apocalipsis en
la política hondureña".
El boletín señala que a seis meses de las elecciones y
sin que oficialmente se haya iniciado la campaña, la ciudadanía ha estado a
expensas de un bombardeo mediático caracterizado por la descalificación de los
otros partidos y candidatos, y un discurso sin propuesta, cada vez más alejado
de los reclamos ciudadanos.
"¿Cuál es la novedad en este proceso electoral?
¡Ninguna! más de lo mismo, otra vez nos están aniquilando la capacidad de
soñar, ¡cosa grave para una nación!", indicó el organismo católico.
Añade que "hablar de una democracia más
participativa, del fortalecimiento de las instituciones minadas por la
corrupción, la avaricia política y económica es algo que le pertenece a los de
arriba, pertenece a los grandes, dicen las personas de escasos recursos".
De los pobres, señala que les corresponde trabajar y
salir a buscar el pan diario para sus hijos, "rogar a Dios para no
enfermarse, para encontrar un trabajito, rogar a la Virgencita que no deporten
a su hijo o hija que está en los Estados Unidos porque de allá viene la ayuda,
ahí están cifrados sus verdaderos sueños".
La publicación indica que no es raro que las
elecciones se hayan convertido en un mísero negocio para los pobres, quienes
dicen que no van a vender su voto ni lo regalarán, y que hay que votar por
quienes les ayudan.
El clima que se respira en el proceso electoral en
marcha en Honduras es de "una inmensa incertidumbre en la conciencia de la
población, añade.
La población tiene dudas sobre si habrá elecciones,
quién las ganará si se celebran, si serán limpias y transparentes y si será
posible la reelección, señala el boletín.
Al respecto subraya que "las dudas manan de las
acciones de la clase política que se ha adueñado de los partidos, de los entes
gubernamentales, cerrando toda hendedura para que no brote la esperanza ni
surjan los sueños en una sociedad con mayor democracia".
La Constitución de Honduras no permite la reelección
presidencial bajo ninguna modalidad, pero un fallo del poder judicial, de mayo
de 2015, dejó abierta esa posibilidad, a lo que apela el actual presidente
hondureño, Juan Orlando Hernández, para buscar reelegirse en noviembre por el
gobernante Partido Nacional.
Según Cáritas, en el actual proceso se está destruyendo
toda racionalidad y ética en la política y da la impresión de que se busca
destruir todo el Estado hondureño, como si "los jinetes del
apocalipsis" estuvieran aniquilando a "esta pobre nación".
Esos cuatro jinetes son un "Sistema electoral
arcaico, un sistema de pactos nefastos, insensibilidad de la clase política y
la sombra de una reelección", en un país que retornó a la democracia en
1980 tras casi 20 años de regímenes militares.
La pastoral también expresó que el Tribunal Supremo
Electoral sigue dando señales de parcialidad política, descalificando en nombre
de la ley cualquier asomo de participación política alterna.
El retorno a la democracia no ha significado progreso
para Honduras, que sigue sufriendo por la pobreza, la violencia, la corrupción
y la injusticia, entre otros males no menos graves. EFE