Miércoles 31 de mayo de
2017
El cuerpo del exdictador
panameño, Manuel Antonio Noriega, muerto en un hospital a principios de semana
a los 83 años, fue incinerado este miércoles, informó su abogado, Ezra Ángel.
"Ya se realizó la
cremación, la ceremonia religiosa y se depositaron las cenizas", dijo
Ángel a la AFP, sin dar más detalles sobre el lugar en el cual se realizó el
oficio religioso ni donde se depositaron las cenizas.
En la víspera un grupo
reducido de familiares y amigos le rindieron un pequeño tributo privado en un
centro crematorio ubicado en la capital panameña.
A esa ceremonia acudieron
sus tres hijas (Sandra, Lorena y Thays), sus nietos, algún que otro familiar y
un grupo muy selecto de amigos.
"Fue una ceremonia
muy emotiva y cargada de emoción", dijo el miércoles el periodista Rubén
Murgas, amigo de Noriega y presente en ese acto.
Noriega falleció durante
la noche del lunes en el hospital público Santo Tomás, donde se encontraba
recluido tras ser operado el 7 de marzo de un tumor cerebral benigno.
El exdictador había sido
excarcelado provisionalmente para someterse a esta operación quirúrgica.
Noriega, exhombre fuerte
de Panamá, cumplía en el centro penitenciario El Renacer -a orillas del Canal
de Panamá- tres condenas de 20 años cada una por muertes y desapariciones de opositores
durante su régimen (1983-1989).
Derrocado tras una
cruenta invasión militar norteamericana, Noriega fue condenado en Estados
Unidos a 40 años de prisión por narcotráfico y blanqueo de capitales, aunque
cumplió menos de la mitad por buen comportamiento.En 2010 fue extraditado a
Francia por lavado de dinero, y en 2011 a Panamá, adonde llegó envejecido y
movilizándose en silla de ruedas.Noriega sufrió durante su estancia en prisión
varios derrames cerebrales, complicaciones pulmonares, cáncer de próstata y
depresión, según sus allegados.