Domingo 30
de abril de 2017
Austin.- El
cantante español Miguel Bosé, que repasa este 2017 sus 40 años de carrera,
lamentó que el republicano Donald Trump haya convertido la Presidencia de
EE.UU. en un "show" continuo dentro de un mundo que "ha perdido
definitivamente los estribos".
En una
entrevista telefónica con Efe con motivo de su gira por Estados Unidos, el
artista denunció que "la locura" del mundo está provocando una
situación humanitaria planetaria que ya es "irreversible".
Y citó los
muros que se levantan para separar países, las cárceles que se construyen para
los gais (como ocurre en Chechenia) o el exterminio de especies animales como
algunos de los problemas más graves que contribuyen a ese caos humanitario.
"Esta
etapa no se va a poder parar a menos que haya un activismo social radical y
absolutamente globalizado que luche por los intereses del pueblo y la sociedad,
no por cuestiones económicas de la élite mundial", aseveró el artista,
nacido en Panamá y con cuatro nacionalidades -panameña, española, italiana y
colombiana-.
Él se
muestra muy comprometido como ciudadano con notoriedad pública y considera que
debe dar ejemplo luchando por estas injusticias a través de varias fundaciones.
Entre los
asuntos por lo que trabaja el cantante en estas fundaciones está la lucha
contra el sida, el analfabetismo en comunidades indígenas mediante la
construcción de escuelas en México, o la defensa de especies en peligro de
extinción.
Problemas
que saca a relucir siempre que puede en sus entrevistas en el marco de sus
giras, como la de "Estaré, que es la que le ha llevado a Estados Unidos
para dar próximamente conciertos en más de una decena de ciudades, entre las
que destacan Houston, Chicago, Dallas, Miami o Las Vegas.
Porque en su
opinión, una de las claves de su éxito es ser capaz de transmitir pasión en
todo lo que hace, ya sea en su faceta como activista o encima del escenario.
"Lo
primero que van a aprender mis hijos (Bosé es padre de cuatro niños) de mí va a
ser hacer todas las cosas con pasión", explicó el cantante, que señaló
además que le resulta "muy estimulante" tener la capacidad de
comunicar a nivel emocional, una cualidad que dijo está en su ADN.
Esa
capacidad la vuelca ahora en su nuevo espectáculo en vivo, "Estaré",
en el que repasa toda su trayectoria artística desde su primer éxito,
"Linda", publicado en 1977 y con el que comenzó a ser alguien más
aparte del hijo del torero Luis Miguel Dominguín y de la actriz italiana Lucia
Bosé.
Comenzó con
esta gira en marzo en Zapopan (México), donde actuó dos días consecutivos, para
pasar luego por Texacoco y Querétaro antes de cruzar la frontera para iniciar
la etapa estadounidense en Modesto (California).
Tres citas
en California antes de un salto a San Juan de Puerto Rico -donde actúa hoy- y
Santo Domingo, desde donde regresará a EE.UU., concretamente a Miami, donde
está anunciado para el seis de mayo.
Colombia,
Argentina y Chile formarán su etapa suramericana y a partir de finales de junio
se centrará en la etapa española de una gira en la que está presentando su más
reciente álbum "Bosé: MTV Unplugged", que incluye temas míticos como
"Nena", "Bambú" o "Amante Bandido", además de
algunas canciones nuevas, como la bachata "Dime qué diré", compuesta
por Juan Luis Guerra.
Un disco en
el que ha contado además con la colaboración de artistas como Pablo Alborán,
Marco Antonio Solís, Fonseca, Juanes o Ximena Sariñana.
Este último
trabajo, lanzado en octubre del año pasado, fue un reto para él, ya que tuvo
que traducir sus conocidos sonidos creados en ordenador a sonidos acústicos,
una experiencia en la que cambió las estructuras de sus canciones y la
tonalidad de su voz para conseguir un resultado óptimo.
Un trabajo
que no será el último, como el cantante aseguró recientemente en Miami en un
encuentro con el público durante la Conferencia Billboard de la Música Latina.
"Va a haber Bosé para mucho tiempo y Miguel para más", afirmó a sus
61 años y con 40 sobre los escenarios. EFE