Domingo 31 de mayo de 2015 – 10:10 PM
La Iglesia católica de El Salvador denunció el
domingo que en este país, azotado por la violencia de las pandillas, se
manipulan las cifras de homicidios para crear un clima de ingobernabilidad.
"Hay mecanismos diabólicos en El Salvador, no
de ahora, sino de hace muchísimo tiempo, en el que uno puede hacer subir o
bajar las estadísticas, basta con un escuadrón de la muerte, basta con un
escuadrón de limpieza social", declaró en rueda de prensa el obispo
auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, luego de oficiar la misa
dominical.
El obispo salió al paso de las cifras que consignan
que mayo, con 594 homicidios, fue el mes más violento desde el fin de la guerra
civil en 1992.
El repunte de homicidios se produce justo cuando el
presidente Salvador Sánchez Cerén cumple el lunes su primer año al frente de un
gobierno bajo la bandera del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
(FMLN, exguerrilla de izquierda).
Para el obispo, las de homicidios "no son
cifras inocentes, pueden ser inducidas", lo cual estimó "es diabólico
porque están jugando con la vida de las personas".
Sin decir a quiénes atribuye el repunte de
homicidios, Rosa Chávez comentó que "en ciertos momentos les interesa
crear ese clima de total ingobernabilidad, de total caos y no importa que eso
cueste vidas humanas".
El sábado, el presidente Sánchez Cerén aseguró que
no está "de brazos cruzados" ante la violencia homicida y proclamó
que en su primer año de gestión desarticuló 200 grupos crimimales y reconoció
que el país es inseguro desde hace muchas décadas.
"Estamos trabajando directamente para golpear a
los grupos criminales que existen en el país. Hemos desarticulado 200 grupos de
estructuras criminales y hemos llevado a la cárcel a 10.000 personas que han
cometido delitos", destacó el mandatario.
En el último año de la gestión presidencial, el país
se registró un promedio de 12 homicidios por día, en su mayoría cometidos por
las violentas pandillas que se disputan territorio para extorsionar y vender
droga.
En El Salvador hay 12.851 pandilleros encarcelados,
pero en las calles circulan otros 60.000, según estimaciones oficiales.