Jueves 16 de abril de 2015 – 06:20 PM
Tegucigalpa, Honduras - La Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Las Hermanas
Scalabrinianas presentaron las conclusiones del estudio “Diagnóstico sobre la
caracterización de la Población Hondureña retornada con Necesidades de
Protección – Magnitud, tendencias, causas, perfiles y necesidades de
protección”.
Este estudio, comisionado por ACNUR a las Hermanas
Scalabrinianas y financiado por el Departamento de Ayuda Humanitaria de la
Comisión Europea (ECHO, por sus siglas en inglés), tiene el propósito de
visibilizar la magnitud del desplazamiento forzado en Honduras e identificar
los perfiles de las personas que salieron del país por un temor de ser
perseguidas por el Crimen Organizado huyendo de situaciones en las que está
amenazada su vida, seguridad y libertad, razón por la cual pueden enfrentar
problemas de protección al regresar al país.
El estudio fue llevado a cabo a través de una
metodología mixta que incluye el análisis de las estadísticas oficiales del
Instituto Nacional de Migración y entrevistas individuales a hondureños
deportados por vía aérea y terrestre. El Diagnóstico evidenció un incremento
del 27% en el promedio anual del número de migrantes deportados de Estado
Unidos y México entre 2012 y 2014. Tan solo en el año 2014, fueron deportados
81,017 hondureños. El 10% de ese total (8,369 personas) era niños, niñas y
adolescentes.
Según los registros de deportados recopilados por el
Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) entre junio y diciembre de
2013, el 5.3% de los deportados reportó haber salido del país por motivos de
amenaza (3.2%) e inseguridad (2.2%). El resto contestó que el principal motivo
de salida es el desempleo (89,9%) y otras causas (5.2%)
No obstante, se considera que el indicador de
desplazamiento forzado no refleja la verdadera magnitud del fenómeno en
Honduras. Considerando que la migración es siempre un fenómeno multicausal, es
muy probable que muchas personas cuya decisión de salir fue influenciada
también por consideraciones de seguridad personal, haya optado por contestar
solamente “desempleo”. Esta conclusión se desprende también del hecho que el
74% de los deportados entrevistados reportó tener un empleo o una actividad
económica antes de salir del país, indicando que el motivo de salida esconde un
fenómeno más complejo.
El 44% de las personas que se han movilizado por
violencia declaró tener planes concretos de volver a emprender la ruta
migratoria. Las personas que fueron entrevistadas indicaron como la causa
específica de desplazamiento más común la amenaza de muerte, la inseguridad,
las extorsiones e intimidaciones en su mayoría por maras o pandillas y en menor
proporción por el narcotráfico.
“Centroamérica ha sido una región en la que las
personas se mueven por causas económicas de forma tradicional, sin embargo este
patrón está siendo modificado. Un número creciente de hombres, mujeres, niños,
niñas y adolescentes salen debido a la violencia producida por la actividad del
crimen organizado, narcotráfico y las maras, que se da en los países del
Triángulo Norte de Centroamérica.